Los ataques se perpetraron en la puerta de un hotel cercano y en distintas entradas de la terminal aérea por la que miles de afganos intentan huir del país tras la toma del poder por los talibanes. Por lo menos 12 militares estadounidenses murieron. Estados Unidos anunció represalias contra esta rama del Estado Islámico
La rama afgana del Estado Islámico (ISIS), que se autodenomina Estado de Khorasán (ISIS-K), se adjudicó los atentados suicidas registrados en el aeropuerto de Kabul, con al menos 60 muertos y 140 heridos, en su mayoría afganos que trataban de subir a algunos de los vuelos de evacuación de los países aliados, que también sufrieron víctimas entre sus filas. Entre las víctimas mortales hay personal militar norteamericano, confirmó el Pentágono.
El doble ataque suicida ocurrió hoy después de días en los que los gobiernos de varios países habían alertado de la posibilidad de atentados en el aeropuerto, donde miles de personas trataban entre empujones de acceder a alguno de los vuelos de evacuación desde la toma de la capital afgana por los talibanes el pasado 15 de agosto.
Las explosiones ocurrieron a media tarde, y pronto se divulgaron en las redes sociales imágenes de decenas de cuerpos ensangrentados y mutilados en un canal con agua situado en la periferia del aeródromo, donde muchos civiles llevaban días intentando que las fuerzas de seguridad se apiadasen de ellos y les permitieran entrar.
“Más de 60 personas murieron y otros 140 resultaron heridas”, aseguraron a EFE fuentes oficiales, que pidieron el anonimato. Además, apuntaron, la mayoría de los heridos que están recibiendo atención médica “se encuentran en estado crítico”, por lo que el número de fallecidos podría aumentar en las próximas horas.
De acuerdo con el general de EEUU, Kenneth F. Mckenzie, 12 militares estadounidenses murieron: 11 marines y un médico. Además, 15 soldados resultaron heridos.
“Varios civiles afganos también murieron y resultaron heridos en el atentado”, dijo el general.
McKenzie detalló que dos atacantes suicidas habían detonado explosivos cerca de Abbey Gate, la puerta principal de ingreso al aeropuerto de Kabul, y en el cercano Baron Hotel. Además, varios hombres armados del ISIS abrieron fuego contra civiles y fuerzas militares.
“Continuamos ejecutando nuestra misión número uno, que es sacar de Afganistán a la mayor cantidad de evacuados y ciudadanos”, dijo McKenzie. “EI ISIS no nos impedirá cumplir la misión”, aseguró.
El general estadounidense, quien se encuentra en el aeropuerto de Kabul, dijo que investigan las circunstancias en las que ocurrió el ataque y aclaró que necesitan revisar físicamente a quienes entran al aeropuerto para evitar que ocurra un atentado en un avión.
Uno de los atentados habría ocurrido mientras un militar de EEUU revisaba en uno de los puestos de control a las personas que intentan entrar al aeropuerto.
“No hay sustituto para un joven o una joven militar de Estados Unidos que realice estos controles de entrada al aeropuerto”, aclaró.