El Plan UNIR cuenta con 150 acompañantes familiares en territorio, distribuidos por Santa Victoria, Tartagal, Embarcación, Rivadavia Banda Norte y Rivadavia Banda Sur y hoy actualmente trabaja con 3.000 niños y niñas.
La labor se hace con equipos interdisciplinarios y consultores que brindan todos los insumos técnicos para que las líneas desarrollen intervenciones y prestaciones acordes con las necesidades de las familias.
Desde hace más de tres meses los acompañantes familiares no perciben sus salarios, recibiendo promesas de los coordinadores que pronto sale la orden de pago por parte del Ministerio de Desarrollo para el correspondiente deposito en sus cuentas bancarias.
El plan Unir se inició el año pasado con 1.300 familias y de acuerdo a lo informado se proyecta integrar en los próximos meses a 50 comunidades más de toda la zona de emergencia y fortalecer al recurso humano que desarrolla incansablemente sus tareas, que por el momento no se cumple porque no se están pagando los salarios en tiempo y forma.