La fiscala penal de Derechos Humanos, Verónica Simesen de Bielke, requirió ante el Juzgado de Garantías 6, la elevación a juicio de la causa que tiene a cinco efectivos policiales con revista en la División de Seguridad Urbana de Rosario de la Frontera, acusados de los delitos de vejaciones calificadas y lesiones leves, en concurso ideal.
Las imputaciones recayeron sobre el sargento Walter David Peralta, el agente Humberto José Daniel Córdoba, el aspirante a agente José Darío Padilla y los cabos Jorge Adrián Pérez y Leandro Aníbal Vega.
La intervención de la Fiscalía Penal de Derechos Humanos, se produjo a raíz de la denuncia radicada por uno de los dos hermanos víctimas, quien puso en conocimiento que el 24 de abril de 2018, cerca de las 6, cuando salían de un boliche y caminaban por calle 20 de febrero, de Rosario de la Frontera, fueron interceptados por un móvil policial con galera, a pocos metros de llegar a la intersección con la calle Soldado Sanguino.
Del móvil descendieron cinco uniformados, quienes gritaron a los hermanos “contra la pared”, por lo que, sorprendido, el denunciante se sacó la mochila y la colocó en la vereda, mientras que su hermano no acató las órdenes y les pidió explicaciones.
Tras esto, fue arrinconado contra la pared y sin mediar palabras, le dieron un golpe de puño en la nuca y fue allí que el denunciante los insultó, por lo que recibió patadas, antes de que ambos fueran requisados y esposados.
Una vez arriba del móvil, los efectivos continuaron golpeándolos con cachiporras, hasta que llegaron al hospital, donde el médico de guardia sostuvo que los hermanos no tenían golpes. Luego, fueron trasladados a la Comisaría 31 y quedaron alojados durante dos horas.
Al momento de recuperar su libertad, los hermanos preguntaron los datos de los efectivos que los detuvieron, pero el personal de la Comisaría se negó a brindarles información.
Ambos hermanos se sometieron luego a nuevos exámenes médicos, que confirmaron lesiones en la cabeza, pecho, espalda, brazos y piernas.
En sus fundamentos, la fiscala penal Verónica Simesen de Bielke, sostuvo que la plataforma fáctica fue corroborada por la denuncia radicada por una de las víctimas, certificados médicos, copias de libro de guardia y nómina del personal de servicio en fecha y hora del hecho, y copias de actuaciones contravencionales en las que resultaron lesionados ambos hermanos por el accionar del personal integrante del móvil 1868, entre otros elementos de convicción reunidos.