La cantante y actriz habló de las críticas que recibió en redes y alentó a quienes sufren trastornos alimenticios a dar pelea.
Pasó casi un año desde que Oriana Sabatini sorprendió incluso hasta a sus propios padres al compartir con un crudo posteo en Instagram cómo fue su batalla de más de diez años contra los desórdenes alimenticios. Su paso por el ciclo de Jey Mammon no hizo más que volver a poner el tema sobre la mesa y la actriz y cantante volvió a dar testimonio para ayudar a las miles de personas que sufren este tipo de trastornos.
“Me equivoqué de carrera. Pero bueno, ¿qué hago?”, esquivó de inmediato cuando desde Intrusos le preguntaron por su bajo perfil y la visible incomodidad que transmite cada vez que se le pregunta sobre algo de su vida personal.
La cantante también reconoció que fue fuerte el impacto que tuvo el posteo, en especial por las repercusiones (positivas y negativas) que se volcaron en las redes. “Me gusta más cantar que las cosas negativas que trae esto (por el negocio). Pero sí, me dan cagazo todas las redes sociales. Me lastima y a veces no soy muy buena lidiando con eso y soportándolo”.
Pese al impacto que tiene la muchas veces violenta y cruel reacción de los usuarios anónimos de las redes, Sabatini no se arrepiente de haber hecho pública su lucha, dado que permitió que los medios hablaran sobre el tema y abrieran un canal de diálogo para quienes sufren desórdenes alimenticios.
“Con ese tema yo me hice mierd… a mí misma y lo dije en el posteo. No había nada, pero nada, que me pudiera decir nadie que sea peor que todo lo que yo ya me había hecho. Entonces, es como que realmente no había una sola bala que me entrara. Ya estaba medio curada de espanto”, reflexionó.