Falleció una enfermera del Hospital Santojanni que había recibido dos dosis de la vacuna Sputnik V. Se registró el caso de otro enfermero en Rosario y el de una maestra jardinera de Córdoba. Los tres habían completado el plan de inmunización.
Ante noticias como la de una enfermera del hospital Santojanni que murió por coronavirus, pese a que tenía dos dosis de la vacuna Sputnik V contra el COVID-19, la del enfermero que murió también con las dos dosis aplicadas o la maestra que había completado su esquema con la fórmula de Sinopharm, surgen las dudas sobre cómo puede darse el contagio a pesar de estar inoculados.
Al respecto, el infectólogo de la UBA, Victor Daniel Rosenthal (M.N. 77.649), aclaró en una primera instancia que se desconoce si las víctimas tenían comorbilidades como obesidad, diabetes, entre otras.
La vacuna no es infalible ni bloquea la transmisión. Según los ensayos clínicos, que la vacuna reduzca el riesgo de tener infección grave es un punto de enorme relevancia y está teniendo un impacto grande en las hospitalizaciones en los países y grupos ya vacunados.
Por su parte, el infectólogo Antonio Montero (M.P. 8.249) le dijo a Con Bienestar: “Son muchos los factores que influyen en estos casos. La vacuna china en sí no es la más efectiva de todas, como sí lo es la Sputnik y la Pfizer, con más del 90% de efectividad con ambas dosis aplicadas. El 79% de efectividad que tiene la Sinopharm es solamente medido por la producción de anticuerpos y eso no determina la inmunidad de la persona. Hay otros factores implicados como los celulares, etcétera. También hay que ver y evaluar los factores del huésped. Si éste tiene alguna inmunodeficiencia de base, eso puede empeorar el cuadro. Otro factor importante es el tiempo de vacunación: las vacunas (casi todas) requieren entre dos y tres semanas para elevar al máximo la producción de anticuerpos en circulación con la primera dosis, y otros 15 días después de la segunda dosis”.
En ese sentido, el especialista añadió: “En los casos de gravedad y muerte, también pueden incidir otros factores como que no se haya mantenido la cadena de frío adecuada de la droga y que, por lo tanto, la vacuna no haya sido eficaz. También pudo haber habido errores en su aplicación. Hay tantas cosas que pudieron haber pasado con estos pacientes que es muy difícil determinar la causa de su fallecimiento”.
“Las vacunas actualmente disponibles no garantizan que se evite la infección, disminuyen notoriamente riesgo de enfermedad grave o muerte, pero personas con comorbilidades, particularmente con inmunocompromiso, obesidad, diabetes severa insulino-dependiente y otras como neoplasias, disminuyen la respuesta inmunitaria, pudiendo comportarse como no inmunizados”, detalla ante Con Bienestar Raúl Ruvinsky (M.N. 20.373), infectólogo pediatra, exjefe del Departamento Materno Infantil del Hospital Durand.
Las vacunas están hechas para disminuir la infección, para evitar la gravedad de la enfermedad o la muerte, pero ninguna entrega una protección total frente a un patógeno como para decir que esa persona tiene riesgo 0 de contagiarse si tiene contacto con él.
Los expertos coinciden en que vamos a seguir viendo casos de pacientes que vacunados, se contagian de COVID-19, pero que hacen en la gran mayoría de los casos, una infección leve, “nunca se habló que se disminuiría en un 100% la infección”.