Un cómplice del ladrón muerto logró escapar del lugar. Hasta el momento, el efectivo involucrado permanece en libertad.
Un efectivo de la Policía Federal mató de un balazo en el pecho a uno de los dos “motochorros” que lo asaltaron cuando iba este lunes por la tarde a una sesión de terapia con su psicóloga en el partido bonaerense de Quilmes.
El raid de los delincuentes había empezado en Irala y Lisandro de la Torre, con un fallido intento de asalto a la expareja de una oficial de la Policía local. Cerca de las 17 y a unas 10 cuadras de distancia de ese lugar se cruzaron con el agente, que estaba de franco e iba vestido de civil, y volvieron a la carga.
A bordo de una moto roja los ladrones interceptaron a la víctima, que terminaba de estacionar su auto para ir al consultorio de su psicóloga y a punta de pistola le exigieron sus pertenencias.
Al verse acorralado, el efectivo se identificó como tal y uno de los asaltantes le disparó, pero sin dar en el blanco. Fue entonces cuando el policía desenfundó su arma reglamentaria y se desató el tiroteo que terminó cuando el delincuente que viajaba como acompañante cayó muerto con un tiro en el pecho.
El sujeto que conducía la moto solo atinó a frenar para recoger el arma de su compañero muerto y escapó del lugar, dejando el cuerpo tirado en el medio de la calle, según reveló el video de una cámara de seguridad de la zona.
Mientras buscan al motochorro que se dio a la fuga, una fuente policial indicó a Télam que el ladrón abatido tenía 25 años y vivía en Quilmes. En tanto, se supo que el efectivo involucrado en el hecho presta servicios en la División Mitre de la PFA y no resultó herido en el enfrentamiento.
La causa es investigada por la fiscal Karina Gallo, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 4 quilmeña, quien hasta el momento no tomó ninguna medida contra el policía.
El violento episodio ocurrió un día después de que un subcomisario de la misma fuerza matara a dos delincuentes que lo asaltaron con una réplica de arma de fuego en la localidad de Wilde (Quilmes), aunque en ese caso, el efectivo quedó aprehendido mientras se investiga si se excedió en su legítima defensa.