En la Casa Rosada aseguran que el cierre total de nueve días es “equilibrado” y ayudará a evitar un colapso del sistema de salud. Los datos que analizó Alberto Fernández antes de tomar la decisión.
El Gobierno no dispuso un confinamiento mayor a nueve días debido a las urgencias sociales y económicas de la Argentina, por lo que se buscó el equilibrio entre la economía y preservar el sistema de salud ante la segunda ola de coronavirus.
¿Qué nos decían los expertos? Mínimo cerrar 21 días. Nosotros sabemos en qué país vivimos, las urgencias sociales y económicas que tenemos. Sabemos qué esfuerzo se puede pedir a la ciudadanía”, resaltó un vocero gubernamental a NA.
En esa línea, precisó que el confinamiento por nueve días es una forma de “mantener el equilibrio” entre lo que “necesita la economía, pero además poder sostener el sistema de salud”.
“Las medidas efectivas son las que se cumplen y se controlan. El control fue un compromiso de los gobiernos locales”, resaltó otra fuente, y graficó: “Antes había mucho control, eso hoy prácticamente desapareció. Necesitamos y queremos que se vuelva a ese control. Necesitamos compromiso pleno”.
En Casa Rosada precisaron que la intención del Gobierno es “bajar al máximo posible la circulación”, dado que “el objetivo es controlar una curva muy seria, muy grave”.
Respecto de los comercios no esenciales, puntualizaron: “En la puerta no se puede atender público, lo que pueden hacer es entregar un paquete. Ese es el compromiso que ha asumido la Ciudad de Buenos Aires”.
“Toda actividad recreativa, de take away o de compra de alimentos, es en cercanía. No podríamos aceptar el paseo mirando vidrieras. Va a estar todo cerrado”, explicaron.