Facundo tiene 15 años y tuvo que someterse a una cirugía para que le extirparan el bazo que quedó comprometido a causa de los golpes que recibió.
Facundo Díaz tiene 15 años, vive en Neuquén, su gran amor es el fútbol y actualmente está pasando por el peor momento de su vida debido a los compañeros con los que compartía esa pasión: el adolescente está internado en grave estado, en la Ciudad de Neuquén, luego de recibir una brutal golpiza de parte de los propios integrantes de su equipo. ¿La razón? Erró un penal en un torneo de fútbol amateur.
Todo ocurrió el último fin de semana, en una cancha de Valentina Sur. “En circunstancias propias del partido, estaban jugando un grupo de chicos de entre trece y quince años, y parece que la víctima erró un penal, empezaron a discutir, a pelearse entre ellos, se metió un adulto también a defender a sus hermanos, pero después quedó todo ahí y siguieron jugando”, detalló el fiscal Germán Martín, de la fiscalía de Delitos Juveniles.
Los familiares de la víctima revelaron que luego de errar el penal, uno de sus compañeros “empezó a pechear” a Facundo y otro “le hizo una zancadilla” que causó que cayera al piso. Una vez en el suelo, los integrantes del equipo lo comenzaron a patear sin cesar ocasionándole graves heridas. “Estos animales que le pegaban a mi sobrino se reían. Él ni los conocía. Lo dejaron sin aire”, Florencia Díaz, tía del adolescente.
La mujer contó que Facundo estuvo a una patada de perder la vida y que sólo dejaron de golpearlo por la intervención de un familiar. Facundo fue trasladado de urgencia cuando comenzó a sentir dolores en el pecho, en el sector de las costillas: el bazo del joven se encontraba comprometido producto de los golpes recibidos y tuvo que ser extirpado mediante una intervención quirúrgica.
Los padres de la víctima y de los victimarios realizaron sus respectivas denuncias que ya están en manos del fiscal Martín. Este jueves, los familiares de Facundo se reunieron en el Monumento a San Martín y marcharon hasta el hospital regional en reclamo de justicia. “No le pueden arruinar la vida a un chico que no hacía nada malo”, expresó su tío, Pablo Quesada, al diario La Mañana de Neuquén.
El hombre contó que Facundo sigue internado, luego de ser derivado al Castro Rendón por una hemorragia interna. “Los golpes que él recibió le provocaron la rotura del bazo, entonces lo llevaron de urgencia. Supuestamente estaba estable y después, a la madrugada dijeron que lo iban a operar de urgencia porque estaba con taquicardia y se podía morir. Le daban una patada más y lo mataban”, contó angustiado el tío de Facundo.