La preocupación por la circulación comunitaria de la variante del Amazonas del coronavirus (oficialmente denominada como P.1) está totalmente fundada: tiene capacidad de reinfectar a quienes ya fueron víctimas de coronavirus y un poder de contagio mayor.
La explosión de la segunda ola de coronavirus en Brasil está directamente vinculada a la rápida diseminación de esta variante, que surgió en noviembre en Manaos, capital del estado de Amazonas.
En el promedio de los casos también se demostró que la variante P.1 produce en el cuerpo una carga viral hasta diez veces mayor que las variantes originales.
En ese sentido, el Centro Brasil-Reino Unido para el Descubrimiento, Diagnóstico, Genómica y Epidemiología de Arbovirus (Cadde) informó que la variante P.1. es entre 1,4 y 2,2 veces más transmisible que las variantes que la precedieron. Además, entre entre el 25% y el 61% de las personas que ya tuvieron coronavirus pueden volver a infectarse con esta nueva variante.
Estos hallazgos tuvieron como base el análisis genómico de 184 muestras de secreción nasofaríngea de pacientes diagnosticados de coronavirus en un laboratorio de Manaos entre noviembre de 2020 y enero de 2021.
“En solo siete semanas, P.1. se convirtió en la cepa más prevalente de SARS-CoV-2 en la región amazónica”, indicó mientras tanto la Fundación de Ayuda a la Pesquisa del estado de San Pablo.
En algunas zonas, al mes de ser detectado, el virus estaba en 9 de cada 10 muestras secuenciadas en pacientes con coronavirus en Amazonas. Las proyecciones superaron todos los cálculos de velocidad y expansión.
“El mensaje que envían los datos es: incluso aquellos que han tenido Covid-19 deben seguir siendo cautelosos. La nueva cepa es más transmisible y puede infectar incluso a quienes ya tienen anticuerpos contra el nuevo coronavirus. Esto es lo que pasó en Manaos. La mayoría de la población ya tenía inmunidad e incluso entonces hubo una gran epidemia”, explicó Esther Sabino, de la Universidad de San Pablo.
Paralelamente, otro estudio que aún debe ser revisado por pares científicos sugieren que la variante P.1 puede escapar de anticuerpos neutralizantes inducidos por vacunas de virus inactivo como la CoronaVac. De todas formas, gran parte de la comunidad científica rechazó los resultados de esta investigación, ya que se basa en apenas ocho casos.