Leonel Jairo Arce (23) fue condenado a seis años de prisión efectiva en un juicio abreviado llevado a cabo en la Sala IV. El joven llegó acusado por contactar a menores de edad a través de redes sociales con una finalidad abusiva y corruptora.
Arce fue condenado como autor material y penalmente responsable de los delitos de grooming, coacción (dos hechos) y abuso sexual con acceso carnal (dos hechos), en concurso real, en perjuicio de J. L. A.; grooming y coacción en concurso real, en perjuicio de C. A. C; y grooming, coacción y publicación de imágenes de un menor (de sus partes genitales) con fines predominantemente sexuales, en concurso real, en perjuicio de A. A. B. P.
Se conoce como grooming o ciberacoso a la acción deliberada de un adulto de acosar de menores a través de internet con el fin último de obtener concesiones de índole sexual.
El juez Maximiliano Troyano ordenó el traslado del imputado a la Unidad Carcelaria 1 y recomendó al director del Servicio Penitenciario que se le brinde tratamiento psicológico por la naturaleza de los hechos por los cuales resultó condenado.
También dispuso que se le realice al acusado un examen genético (ADN) para su incorporación al Banco de Datos Genéticos, previa asignación del DUIG por el Registro provincial de condenados vinculados a delitos contra las personas y contra la integridad sexual.
A la primera de sus víctimas, Arce la contactó a través de Facebook y Whatsapp. Luego de ganarse la confianza de la menor J. L. A. (14), le envió una foto de su órgano sexual y comenzó a proponer conversaciones de tono sexual. Luego le pidió a ella que le enviara fotos suyas desnuda. Una vez que las obtuvo, la coaccionó diciéndole que si no tenía relaciones sexuales con él iba a publicar esas fotos en las redes sociales. Bajo esta amenaza, la accedió carnalmente en dos oportunidades, en contra de su voluntad.
A otra de sus víctimas, Arce la contactó también por Facebook, utilizando una cuenta falsa con el nombre de Cande Soria II, y empezó a exigirle que le enviara fotos íntimas. Ante la negativa de la menor C. A. C. (14), comenzó a amenazarla con hacerles daño a su hermana menor y a su padre. Le advirtió que sabía dónde encontrarlos y le mandó fotos del frente de su casa y de su hermanita practicando jockey. También le pasaba datos acerca de los movimientos de su familia, para convencerla de que podía causarles algún daño en cualquier momento. Atemorizada, la víctima le envió nueve fotos posando en ropa interior y una mostrando los pechos.
Luego, amenazó a la menor con publicar las fotos si no accedía a tener relaciones sexuales con un tal Leo Arce, quien supuestamente también estaba siendo amenazado por Cande Soria II. La menor llegó a encontrarse con Arce, creyendo que él también era víctima de la coacción. No accedió al chantaje y cuando le comentó acerca de sus intenciones de denunciar el hecho, la cuenta de la falsa Cande Soria II desapareció del Facebook.