Un nuevo caso fue reportado en el este del país, que también lucha contra el avance del coronavirus. La enfermedad puede alcanzar una tasa de 90 % de mortalidad.
En momentos en que combate contra la propagación del coronavirus que mató a 681 personas desde marzo pasado, la República Democrática del Congo, en el centro de África, anunció el resurgimiento del ébola en el país a tres meses de declarar el fin de la última epidemia.
“Tenemos otro episodio de la enfermedad del virus ébola en el este”, declaró el ministro de Salud, Eteni Longondo, a la televisión estatal RTNC. El caso fue registrado cerca de la ciudad de Butembo, en la región de Kivu del Norte.
La noticia impactó fuerte en un país donde aún se espera el inicio de la vacunación contra el COVID-19 previsto para mediados de año. Hasta hoy, la pandemia de coronavirus afectó a 23.600 personas con 681 víctimas fatales.
El resurgimiento del ébola tomó por sorpresa a las autoridades, ya que en noviembre pasado se había anunciado oficialmente el fin de la epidemia, la undécima en la historia del país, que causó 55 muertes e infectó a 130 personas, según cifras de la Organización Mundial de la Salud.
El nuevo caso
La víctima es una mujer cuyo esposo sobrevivió al virus. “Se trata de una agricultora, esposa de un sobreviviente de la enfermedad del virus ébola, que presentó el 1 de febrero los signos típicos de esta enfermedad” y murió dos días después, explicó Longondo.
La República Democrática del Congo ha sufrido epidemias devastadoras de ébola en el pasado. El virus se detectó por primera vez en el país en 1976. Se calcula que entre agosto de 2018 y fines de junio de 2020 murieron por esta enfermedad más de 2.200 personas en Kivu del Norte, del Sur y la región de Ituri.
”Analizamos la muestra enviada de Butembo y resultó un caso positivo. Lamentablemente la paciente falleció”, dijo el ministro.
Y añadió: “La población de Butembo no debe entrar en pánico porque ya tenemos organizada la respuesta (contra el ébola). Un equipo llegará el lunes a la zona.
La víctima reportó los primeros síntomas el 1 de febrero en Biena, en el territorio de Lubero, y murió dos días después en Butembo.
