La familia de Mariano Alberto Martino, martillero de 59 años, lo buscaba desde el jueves por la mañana. El hombre había salido para mostrar una propiedad en la zona de Villa Trujui, Moreno, y no regresó. Por la noche lo encontraron muerto, atado de pies y manos con precintos plásticos.
De acuerdo con los primeros datos difundidos por la Policía, la hipótesis de robo fue prácticamente descartada. El cuerpo fue hallado en el baño de la casa ubicada Delfor Díaz y Villegas. Se determinó que Martino, que era el titular de la inmobiliaria Martino Propiedades de la localidad de Hurlingham, fue asesinado a golpes.
Pese a que no tenían la dirección exacta del lugar y la supuesta clienta tenía el teléfono apagado, la familia logró dar con la ubicación a través de la aplicación para rastrear celulares. Junto con la ayuda de la policía local y Bomberos Voluntarios de Moreno, sobre la calle Junín, a la vera del Río Reconquista en Villa Trujui, encontraron el auto del hombre, un Peugeot 206, con las llaves puestas y el celular tirado en medio de una zanja.
“Mi familia está mal, fue muy trágico todo. Lo único que puedo llegar a saber es que la mujer con la que se contactó por chat es la que entró con su pareja a la casa con mi papá, después entró otro hombre y las cámaras muestran que salen ellos tres y mi papá no”, indicó Estefanía, hija de Martino, en diálogo con TN.
La última comunicación había sido con la clienta a la que le mostraría la casa. En la charla, la mujer le informaba que en 15 o 20 minutos estaría en el lugar. “Encontramos el auto porque estaba cerca del celular. Una vez que lo obtuvimos, pudimos revisar y encontrar la conversación. No se cómo encontraron la casa, a mi me llevó la Policía”, sostuvo.
“Yo hablaba mucho con él, lo vi la semana pasada porque me mudé y vino a conocer mi casa. No lo noté preocupado, ni me habló nunca de algún tipo de amenaza. Pero algo pasó porque eso no fue un robo, y parece como que fue algo pensado, es muy raro”, agregó.
“Me dijo incluso que el trabajo se había recuperado en estos últimos meses”, detalló Estefanía. “Lo primero que hice cuando nos enteramos fue entrar a la casa, agarrar ropa de él, sentir su olor y me quebré. Me preocupa mi abuela, la mamá de él, porque perdió a sus dos hijos en menos de un año, y de forma muy trágica los dos. Los meses que vienen van a ser terribles”, se lamentó la joven.