La víctima, de 75 años, fue trasladada de urgencia al hospital de Haedo con fracturas expuestas en sus piernas pero no pudo ser reanimada.
Un hecho inesperado, que desató un accidente automovilístico en el partido bonaerense de Ituzaingó, enlutó a toda una familia que tiene a una mujer de 44 años acusada de homicidio culposo y a su madre de 75 años fallecida.
Todo ocurrió como si fuese una verdadera pesadilla, el jueves pasado, cuando la dueña de una vivienda situada en la calle Carabobo al 700 puso mal el cambio de su vehículo al salir de su garage, atropelló y mató a su mamá.
Aparentemente, la conductora tenía que poner la marcha atrás, pero se equivocó, puso primera y su Chevrolet Agile -que se fue para adelante- aplastó a la anciana que estaba entre el portón y el vehículo.
En medio de un ataque de nervios y al ver que no podía auxiliar a su mamá, la conductora llamó al 911 y también se dio aviso a los Bomberos del Móvil 12 para socorrer a la víctima, que presentaba fracturas expuestas en ambas piernas.
Tras ser trasladada de urgencia al Hospital Interzonal General de Agudos “Profesor Luis Güemes” de Haedo, la mujer no pudo ser animada y falleció días después a raíz de las graves lesiones ocasionadas.
Según informó TN, la hija de la mujer fallecida había quedado imputada por lesiones culposas pero luego del deceso la fiscal tuvo que cambiar la carátula y actualmente es investigada por homicidio culposo.
Por el momento, la victimaria no pudo declarar debido al estado de conmoción que atraviesa. Interviene la fiscal María Laura Cristini, de la UFI 2 de Ituzaingó, quien ordenó que se practique la autopsia de la víctima.
Un hecho similar había ocurrido en marzo de este año en la localidad de San Francisco Solano, partido de Quilmes, cuando una mujer -que también confundió los movimientos de la palanca de cambio- atropelló a sus tres hijos y mató a la más chica de 4 años, que terminó aplastada contra la pared del estacionamiento.
En esa oportunidad, la conductora del Volkswagen Suran gris precisó a que cuando quiso hacer marcha atrás para salir, se equivocó en los cambios y al apretar el acelerador comenzó a avanzar. Así, solo se detuvo cuando chocó contra una pared de ladrillos que estaba 10 metros más adelante.
Entre el muro y el auto quedaron atrapados los tres hijos de la mujer, que luego del accidente fueron atendidos por los Bomberos Voluntarios, quienes los llevaron hasta el Hospital Eduardo Oller de ese mismo barrio.
La menor falleció poco tiempo después de ingresar al centro de salud, mientras que sus otros dos hermanos, otra niña, de 8 años, y un varón, de 6, resultaron heridos.
Al igual que la mujer de Ituzaingó, ella también es investigada por homicidio culposo, que es una acción en la que se causa la muerte a alguien por imprudencia, negligencia o impericia, pero sin que el autor haya tenido intención de matar ni de provocar la muerte.
La pena para este delito está establecida en el art. 84 del código penal y contempla entre uno y cinco años de prisión e inhabilitación especial, en su caso, por cinco a diez años el que por imprudencia, negligencia, impericia en su arte o profesión o inobservancia de los reglamentos o deberes a su cargo, causare a otro la muerte.
El mínimo de la pena se elevará a dos años si fueren más de una las víctimas fatales, o si el hecho hubiese sido ocasionado por la conducción imprudente, negligente, inexperta o antirreglamentaria de un vehículo automotor.
