Se trata de un monto que percibirán por única vez, calculada en base a una familia con tres hijos, sumando los bonos que recibirán los beneficiarios de la Asignación Universal por Hijo y la duplicación del monto de la tarjeta Alimentar.
Parte de los recursos que no se volcaron al IFE irán para estos beneficios más específicos.
Bajo la coordinación del ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo, una buena proporción de beneficiarios de planes sociales recibirán este mes una cifra mucho más elevada de lo que reciben habitualmente. En total cobrarían en diciembre un promedio de $ 40.000, con lo que el Gobierno procura aliviar la situación de quienes menos recursos tienen en un año especialmente complejo que estuvo dominado por la pandemia. La cifra no deja de sorprender porque duplica el salario mínimo y estará bien arriba de los $ 28.500 que cobrará este mes un jubilado que cobra la mínima, incluyendo el medio aguinaldo.
El monto surge de estimar los ingresos que percibirá una familia de tres hijos. Luego del aumento de 5% definido para este mes, el jefe o la jefa de hogar recibirá $ 3.717 por cada uno, lo que representa un total de $ 11.694. Pero para este mes se definió además un bono especial de $ 6.000 por cada uno, lo que representa un total de $ 18.000, lo que hace un total de casi $ 30.000. A ello se le suma la tarjeta Alimentar, pero que en esta llegará con monto duplicado: de 4.000 pasará a 8.000 ó de 6.000 a 12.000 pesos si el beneficiario posee hijos menores a seis años. De esta forma, entre el dinero que recibirán en la cuenta por la AUH más la acreditación en la tarjeta, que sólo se puede gastar en consumos básicos, el total asciende incluso a un monto que podría superar levemente los $ 40.000 mencionados.
Sólo por el bono de la AUH el Gobierno destinará unos $ 24.000 millones adicionales en relación a lo que desembolsa cada mes, pero sumando lo de la tarjeta Alimentar serían poco más de 40.000 millones de pesos. Aún siendo una cifra muy elevada, se trata de la mitad de los casi $ 90.000 millones que representaba el Ingreso Familiar de Emergencia. De esta forma, el Gobierno focaliza mejor su política asistencial, dedicando incluso menos recursos.
El Gobierno decidió focalizar la forma en que distribuye la ayuda social. En vez de seguir con el IFE, que recibían 9 millones de personas, prefirió privilegiarse a los 4 millones de beneficios de la AUH y de la Tarjeta Alimentar, que por otra parte están mejor identificados y se los puede seguir más de cerca
Los anuncios sobre el bono especial para beneficiarios sociales ya fueron comentados por Arroyo, pero todavía no se oficializaron. Seguramente en los próximos días habrá un acto en el que se anunciarán los distintos anuncios previos a fin de año. Además, también habrá reparto de 1,7 millones de cajas navideñas. De esta manera, se busca además amortiguar los efectos de la crisis en los sectores menos favorecidos y llegar con mayor tranquilidad social a fin de año, que es por lo general un período de turbulencias en épocas de crisis.
La situación social sufrió un deterioro dramático este año de pandemia. Hubo fuerte caída del empleo formal, pero además miles de personas dejaron de percibir ingresos por la cuarentena. Recién ahora la economía se va normalizando, pero el daño es inmenso. Hoy la Universidad Católica Argentina divulgará la medición de pobreza del tercer trimestre, que relevará el grado de deterioro que sufrió el tejido social en este año tan particular. Si bien el INDEC midió un nivel de pobreza algo superior al 40% en el primer semestre, en realidad en el segundo trimestre ese valor se habría ubicado en el 47%, producto del impacto del Covid-19. Ahora todas las miradas estarán puestas en dilucidar qué sucedió en los meses subsiguientes y cuáles son las perspectivas desde el punto de vista de la pobreza y la generación de empleo.