Una de las actrices más famosas de la industria, Demi Moore, contó muchos pasajes duros de su vida en una entrevista sumamente reveladora.
Desde hace mucho tiempo Demi Moore se convirtió en uno de los rostros más famosos de Hollywood, especialmente con el éxito que tuvo con la película Striptease, que la convirtió en la mejor pagada de la época cuando en 1996 recibió doce millones y medio de dólares por protagonizarla.
Moore, nacida en Nuevo México, tuvo unos padres que para ese momento eran adolescentes y tenían poca estabilidad que ofrecerle. Su papá era alcohólico y años después, ella se enteró que no era su padre biológico, a quien nunca conoció, mientras que su madre trató de suicidarse cuando ella era una niña.
“Recuerdo estar usando mis pequeños dedos para extraer las píldoras que mi madre había tratado de tragar de su boca mientras mi padre la mantenía abierta y me decía qué hacer. Algo muy profundo dentro de mí cambió, y nunca retrocedió. Mi infancia había terminado”, comentó en entrevista con Harper’s Bazaar.
Cuando Moore tenía 15 años fue víctima de abuso sexual de un conocido de su madre, a quién años más tarde culparía de haber cobrado 500 dólares por permitir el encuentro.
“Durante muchos años ni siquiera consideré que fuese una violación. Me convencí de que yo había provocado la situación. Me sentí obligada a hacerlo porque eso era lo que ese hombre esperaba de mí, lo que yo había permitido. Había cenado en su restaurante y me había llevado a casa después de clase en multitud de ocasiones, como si fuese un chófer particular. En mi mente de chica de quince años, me merecía lo que me había pasado”, escribió Moore.
A pesar de ser una de las figuras más exitosas del cine internacional, Moore padeció en privado aquellos primeros años de fama, cayó en el mundo de las drogas e ingresó a rehabilitación por primera vez.
“Al comienzo de mi carrera entré en una espiral de autodestrucción en la que no importaba el éxito que tuviera, simplemente sentía que no era lo suficientemente buena. Pensaba que no tenía ningún valor y esa senda autodestructiva me llevó muy rápido a un punto crítico, a una crisis real”, dijo para luego lanzar la frase más contundente: “Aspiré tanta cocaína que casi me abro un agujero en la nariz”, aseguró.