Con 64 votos a favor y tres en contra, el Senado aprobó la ley que establece la obligatoriedad del etiquetado frontal de alimentos con el objetivo de promover la alimentación saludable y combatir la malnutrición.
Los tres votos en contra fueron de tres senadoras de Juntos por el Cambio, el Frente de Todos y el interbloque Parlamentario Federal, las tres representantes de Tucumán, la principal provincia productora de azúcar.
El proyecto implica que los alimentos y las bebidas que contengan exceso de nutrientes cítricos – sodio, azúcares o grasa – deberán llevar en su cara principal un sello de advertencia según corresponda, de color negro y forma octogonal.
Se trata de productos dirigidos principalmente a niños y adolescentes y además tendrán prohibida la publicidad y la venta en los kioscos escolares.