Los industriales justifican los aumentos en los efectos de la cuarentena sobre la capacidad de producción y en el faltante de insumos importados que limitaron la oferta de final
El Indec dio a conocer el Índice de Precios al Consumidor (IPC) de septiembre y reveló que el rubro “Prendas de vestir y calzado” fue el que más subió respecto de igual mes del año previo: 57%, frente a un nivel promedio general que trepó 36,6% en términos interanuales. ¿Qué pasó? ¿Por qué saltaron tanto los precios de la ropa y el calzado cuando los locales estuvieron cerrados durante siete meses por la cuarentena que rige desde el 20 de marzo, con ventas que se desplomaron por no poder ser compensado con el auge del comercio online?
Justamente sucedió lo que en el sector de la indumentaria advertían que pasaría con las fábricas cerradas: la oferta se redujo, hay además menores importaciones de insumos por la escasez de divisas que determinó suba del 100% en un año de la cotización del dólar, y eso generó tensiones en los precios. A eso se le sumó el ajuste del costo de las materias primas que venían con valores rezagados.
El salto en los precios de la ropa y el calzado ya se había registrado en agosto, cuando el aumento interanual había alcanzado el 62,5%. A partir de este dato, representantes de la Cámara Industrial Argentina de Indumentaria (CIAI) se reunieron con el director del Indec, Marco Lavagna, para conocer la metodología de medición, en momentos de pandemia, con los comercios cerrados, y con la imposibilidad de hacer los testeos habituales de forma presencial.
“Las marcas nacionales aumentaron 45% año contra año, pero las que compran producto importado, entre 60% y 65%. El dólar estaba a $40 el año pasado y ahora está a $80. También el mercado informal subió 60% porque no hay ropa suficiente, ya que los talleres de costura estuvieron cerrados”, explicó a Infobae el presidente de la CIAI y dueño de Jazmin Chebar, Claudio Drescher, quien agregó que el promedio que realiza en organismo estadístico no es ponderado.
El aumento de las prendas importadas se explica por la suba del dólar oficial, mientras que en el caso de los productos nacionales, inciden los insumos provenientes del exterior, así como también los importantes aumentos que hubo en los productos textiles a nivel local.
Consultadas al respecto, desde la Fundación Protejer, afirmaron que la devaluación del año pasado y la inflación del 55% no pudo ser trasladada a los precios, y ahora se están dando esos ajustes.
“Veníamos de un 2019 muy malo, lo que hizo que a pesar de que inflación de más de 50%, ninguna fábrica pudiera trasladar a los precios la suba de costos, así como tampoco la del dólar. Eso se empezó a recomponer en enero y febrero, pero no había ventas y las fábricas venían trabajando al 40%. Y luego llegó la pandemia. Lo que ha pasado en el último tiempo es que se empezó a recomponer los precios que no habían ajustado antes”, dijeron fuentes del sector textil. Además, algunas fibras subieron en dólares, como por ejemplo la de algodón, que trepó 60% en un año.
Por otra parte, la demanda está superando la oferta. Hoy las fábricas no pueden abastecer la demanda existente y eso también genera aumento en los precios, reconocieron desde la fundación. “Es un tema circunstancial y temporal porque es el tiempo que tardan fábricas en ponerse en marcha. Mientras tanto, hay un valle”, agregó la fuente consultada.
De acuerdo con el Indec, mientras que la indumentaria aumentó en septiembre 57,3%, el calzado subió 53%. Consultado el secretario de la Cámara del Calzado, Horacio Moschetto, planteó que los precios salidos de fábrica no subieron más de 40% en el año, pero reconoció que las plantas están produciendo mucho menos volumen con mucho menos personal por la pandemia, lo que hace subir los costos. Además, dijo, “también aumentaron las materias y los insumos no sólo por la suba del dólar oficial, sino también por la incertidumbre que genera la amplia brecha cambiaria, y que en algunos casos está generando que los proveedores no tengan precio”.
El dueño de Mishka, Marcelo “Chelo” Cantón, afirmó a este medio que en su caso el aumento promedio fue del 33%, lejos del 57% marcado por el Indec. Dijo: “Mientras que el año pasado un par de zapatos costaba, en promedio, $8.430, esta temporada vale $10.674 (27% de aumento), en el caso de las carteras, subieron de $6.000 a $8.000 en promedio, (33% más)”.
Pero el diseñador de la marca reconoció que se realizó un “trabajo importante para bajar costos” y lo ayudó el cambio con Brasil, ya que importan mucho cuero y calzado del vecino país. Remarcó Cantón que tienen un cupo para importar que por ahora el Gobierno lo está manteniendo, pero si aumentan las restricciones por la falta de dólares, los costos se incrementarán, dijo.
Con este escenario de precios, abrieron la semana pasada los shoppings en la ciudad de Buenos Aires, lo que generó una gran expectativa en los comerciantes. Algunos anticiparon que tuvieron buenas jornadas de ventas, pero en general hubo moderación. El gran motorizador del mercado son las 12 cuotas del programa Ahora 12, que ahora incorporó el beneficio de los tres meses de gracia