El ciclo producido por LaFlia cosechó muy bajos números de audiencia y Adrián Suar decidió sacarlo de circulación.
A menos de dos meses de su debut, Mujeres de El Trece finalmente no dio para más y se despide de la señal que dirige artísticamente Adrián Suar. Si bien el programa producido por LaFlia se estrenó allá por el 24 de agosto, en medio de un contexto de pandemia y estrictos protocolos de salud, su comienzo fue accidentado.
Roxy Vázquez y Claudia Fontán dieron positivo de coronavirus, y el contagio de ésta última motivó a que el staff completo del ciclo deba permanecer aislado durante 15 días en sus respectivas casas. De hecho, Soledad Silveyra, Teté Coustarot, Claudia Fontán y Jimena Grandinetti tuvieron que ser reemplazadas al inicio.
De esta manera, el ciclo que apenas llevaba dos semanas al aire quedó en manos de Roxy Vázquez -que no estuvo durante el debut porque había dado positivo previamente al hisopado- quien además contó con el apoyo temporal de Florencia De la V, Luli Fernández y Sandra Borghi hasta que finalmente regresó el elenco principal.
Desafortunadamente, el rating nunca acompañó: el primer programa cosechó tan solo 5.7, mientras que del otro lado de la vereda superaban la barrera de los 8 de la mano de Cortá por Lozano en Telefe. Mientras que el viernes el programa de canal Trece midió 2.7 puntos y sentenció su destino. Al mismo tiempo, el ciclo quedó sumergido en fuertes internas, en su mayoría todas relacionadas con Soledad “Solita” Silveyra.
Tanto en la previa, el aire y en el post programa, hubo malas contestaciones y situaciones muy incómodas delante de sus compañeras de elenco y de todo el equipo entre la ex jurado del Bailando por un sueño y Teté. En LaFlia redoblaron los esfuerzos por intentar acercar a ambas partes, pero las diferencias entre Solita y Teté parecían irreconciliables. Sin embargo, cuando se le mostró la puerta de salida a Solita todo se solucionó.
Desde LaFlia habían señalado que la causante de estos “roces” era Solita: la actriz ataca y destrata a Teté, a veces de manera muy intensa. Por otra parte, aseguraron que ésta última es una “Lady” y se bancaba el mal humor y los dardos de su compañera porque no quería llegar a un conflicto mayor, Además, remarcaron que la ex modelo se sentía muy segura en su papel.
El segundo conflicto se originó luego de que el programa cambiara de formato por el bajo rating. Debido a esto, se convirtió en un nuevo programa satélite del Cantando por un sueño 2020. Los pésimos números del programa obligaron a la producción de LaFlia a dar un cambio abrupto. En primer lugar, se decidió la salida de Claudia Fontán.
