El intendente de Orán, Pablo González, tuvo que pedirle la renuncia a todo su gabinete debido a que la situación sanitaria del municipio no se encontraba en muy buenas condiciones y al parecer algunos de ellos no cumplían con las exigencias que el momento requería. Esto demostró que el Ejecutivo Municipal no estaba funcionando muy bien y de allí es que las redes sociales explotaron haciendo cientos de críticas hacia la gestión municipal, que de cierta manera le daba el aval a cosas que el gobierno manifestaba que se estaban llevando a cabo en Oran y eran mentiras como lo de la escuela Osvaldo Pos.
Sin embargo, el jefe comunal asegura que sus críticas hacia la ex ministra de Salud Josefina Medrano aceleraron su salida de la función pública. Medrano ya venía en la cuerda floja desde hace tiempo por su inoperancia y Sáenz le solicito la renuncia no precisamente por las declaraciones de Pablo González, ya hacia un tiempo que venía buscando un reemplazo porque se dio cuenta que el ministerio de Salud Pública no estaba funcionando como tenía que ser.
González también se sinceró y dijo que tanto “el cómo los legisladores del departamento debieron ser más duros y exigir respuestas por parte del Gobierno de la Provincia”.
Ahora uno se pregunta. Recién se da cuenta de la gravedad de la situación que afronta la ciudad con casos que no disminuyen y fallecimientos que aumentan día a día. La pandemia lleva más de 9 meses y el jefe comunal recién reacciona ante la gravedad de la situación que lo ha superado.
“Debimos ser más duros exigiendo cosas al Gobierno” y porque no lo fueron tanto el cómo los diputados y senadores. Jamás se les cruzo por la mente que Orán iba a sufrir las graves consecuencias de la pandemia del coronavirus y si uno ve las estadísticas es el departamento que se mantiene con la cantidad de contagios diarios, mientras que otros como San Martín que lo superaba ampliamente logró bajar considerablemente los casos positivos en cada jornada.
Oran sigue con el hospital colapsado y lamentablemente fue la ciudad que mostro su dura realidad en todos los medios nacionales.
Destaco que el nuevo ministro, Juan José Esteban “en sólo tres días nos dio más respuestas que en nueve meses anteriores”. Tanto tiempo se demoraron por no ser “más duros en los reclamos” y no tener que afrontar la delicada situación sanitaria que vive la ciudad. Los planteos también se podrían haber hecho ante el Gobernador Sáenz para no esperar 9 meses por respuestas que llegaron en tres días.
También así se hubieran evitado el malestar y la desconfianza de la población que acusa de inoperancia a la gestión municipal.
“Soy un médico sanitarista –dijo- que cree en la salud pública, que cree en la atención médica primaria” y sin embargo esta vez sus conocimientos no dieron muy buenos resultados. Es más fácil culpar a la ex ministro que asumir sus propias culpas “por no ser más duros”. Si todo funcionaba bien porque hubo cambios en el gabinete, es el único municipio de la Provincia que lo hizo. Algo anda mal seguramente.