Sebastián Villa le comunicó a un integrante del cuerpo técnico y a otro de la secretaría de fútbol del club su decisión de irse de Boca para poder jugar en otra institución.
La secretaría de fútbol de Boca Juniors, que dirige Juan Román Riquelme, vicepresidente segundo del club, decidió hace 10 días que Villa no juegue partidos oficiales hasta que se conozca la resolución de la justicia en la causa penal que afronta por violencia de género.
El futbolista colombiano, quien se seguirá entrenando con el plantel boquense que está concentrado en un hotel de la zona de Tristán Suarez, fue denunciado el 28 de abril pasado por su expareja, Daniela Cortés.
Ahora el jugador se puso firme en su postura y más cuando supo que la propuesta del Atlético Mineiro, que ofreció 5 millones de dolares brutos por el 50 por ciento de su ficha, fue rechazada por el departamento de fútbol de la institución.
Según informaron allegados al cuerpo técnico que dirige Miguel Russo, en ningún momento se le habría sugerido al futbolista jugar el 17 de este mes ante Libertad, debido al brote de coronavirus que afecta a 22 jugadores del plantel.
La idea de la gente que maneja el fútbol es esperar una oferta de algún club de Europa, de donde ya hubo sondeos, ya que el mercado de pases cierra a mediados de octubre, que piensan será muy superior a la que ofreció el equipo de Belo Horizonte.
Villa, de 24 años, fue notificado de que el delito por el que está acusado es “lesiones leves calificadas por el vínculo y por tratarse de un hombre contra una mujer, mediando violencia de género, en concurso real con amenazas coactivas agravadas”.
La causa está radicada en la UFI 3 de la localidad bonaerense de Esteban Echeverría, fiscalía de Verónica Pérez y juzgado de Javier Maffucci Moore, quien el 7 de agosto pasado autorizó a Villa a viajar al exterior para jugar partidos con su equipo.
