El dueño de la casa en la que se organizó el festejo habló con los padres de la víctima y luego se fugó. Es el principal sospechoso.
“Estoy volviendo a casa en un remise”. Ese fue el último mensaje que Ludmila Pretti alcanzó a enviarle a sus padres antes de “desaparecer”. Tenía 14 años y había ido el sábado a la noche con amigos a un cumpleaños. Su cuerpo fue encontrado en una bolsa debajo de una cama en la localidad de Francisco Álvarez en Buenos Aires.
Según pudo reconstruir su padre, Leandro Pretti, la joven abandonó la fiesta, pero regresó horas después al lugar. Ya no habían invitados y el dueño de la casa se convirtió así en el principal sospechoso del femicidio. Los movimientos pudieron ser reconstruidos por una aplicación de geolocalización del celular de Ludmila. El joven de 19 años, identificado como Cristian Adrián Jérez, se puso a disposición en un principio, pero luego se fugó. Ya hay una orden de captura.
“El que se fugó estuvo hablando conmigo, me miró a los ojos”, advirtió el papá de Ludmila, en diálogo con Semanario Actualidad. “Se fue a buscar un documento y no volvió más. Es el que estaba alquilando la casa. Se fueron todos y la nena quedó sola con él. Hay vecinos que dijeron que este tipo estaba acostumbrado a amenazar pendejas”, reforzó.
Luego de chequear los movimientos del celular de la víctima, la Policía allanó la casa que Jérez alquilaba. “Por una aplicación del celular se detectó que la chica había estado en ese domicilio y se allanó de inmediato. Cuando llegamos, nos encontramos con la joven muerta”.
“La data de la muerte data indica que fue entre las seis y las doce del mediodía del domingo. Aparentemente fue ahorcada, aunque esto se podrá corroborar recién con la autopsia. El estudio también permitirá saber si hubo abuso sexual”, sumaron fuentes de la organización.
