Convocados por redes sociales, los oranenses se manifestaron anoche con una caravana y un masivo cacerolazo preocupados por la grave situación epidemiológica por la que atraviesa el departamento.
Entre los puntos principales del reclamo se encuentran, “la falta de funcionamiento de la escuela Osvaldo Pos, solicitando donadores de plasma y para que no falte atención ni medicación para pacientes internados”.
En la semana estuvieron desde el gobernador Sáenz hasta un alto funcionario del Ministerio de Salud de la Nación, pero los anuncios no llevaron tranquilidad por un descreimiento generalizado y fallas en la comunicación de las autoridades.
Los datos de los últimos días contribuyeron a esta expresión popular de una sociedad que, en su gran mayoría veía como lejano el coronavirus. Una demostración de eso es que hasta hace algunos días, también las redes sociales, mostraban una gran cantidad de reuniones sociales o familiares, personas aglomeradas en comercios o bancos, entre otras actitudes que recibían cuestionamiento de lo más responsables.
Solo ayer 47 casos fueron notificados en Orán y 7 víctimas fatales.
Desde el inicio de pandemia, la ciudad sumó 486 casos y 41 personas perdieron la vida.
Luces de Alarma
Hoy el intendente de la Ciudad Pablo González, apareció en todos los medios de difusión con el fin de bajar la tensión existente en la ciudad luego de la caravana y cacerolazo y afirmo que hay las luces de alarma, dando entender la delicada situación que afronta la Ciudad y el departamento.
Dijo que el 80 % de las camas están ocupadas con pacientes Covid, y que el martes recién la Escuela Osvaldo Pos estaría acondicionada con 25 camas y con el personal necesario.
Afirmó que hoy una empresa estuvo trabajando para dejar en condiciones el sistema de oxigeno central en el Hospital San Vicente de Paul.
Anunció también que mañana agentes sanitarios y empleados municipales afectados a las tareas del dengue saldrán a los barrios a detectar pacientes sintomáticos y al detectarse casos sospechosos serán hisopados y aislados en la Escuela Osvaldo Pos.