Ocurrió en José C. Paz. El asesino, para colmo, tenía parentesco con la víctima. La mujer le había comprado un pan para que desayunara; también lo robó
Brandon Galeano, 22 años, de sobrenombre “Titi”, publicó la imagen con los billetes robados en Facebook y luego fue entregado a la Policía por su madre.
Además del dinero, se llevó el pan que la mujer le había comprado para que desayunara.
Fue detenido en la localidad bonaerense de José C. Paz por este crimen atroz: mató a golpes a una jubilada para robarle y antes de escapar incendió la casa de la víctima con ella adentro. No terminó ahí la cosa. Horas después del brutal asesinato, se sacó una selfie con el dinero que se llevó y publicó la imagen en Facebook.
“Me mandé la cagada del año”, le confesaría el joven a su madre poco después. Ella comunicó con la policía y lo entregó.
El crimen ocurrió el jueves, cerca de las 11:30, en una casa ubicada en la calle Luis Domínguez 4242, entre Padre Ustarro y Defensa, a metros de la ruta 24, en el barrio San Gabriel. Todo se dio a conocer cuando la familia de la víctima habló antes distintos medios de comunicación apenas ocurrió el crimen. Brandon “Titi” Galeano realizaba trabajos de pintura en el barrio y era pariente de la víctima, Rosario “Charo” Gómez, una jubilada de 80 años que lo llamaba “sobrino”, ya que era nieto de uno de sus primos hermanos.
Según fuentes judiciales citadas por la agencia Télam, un vecino lo vio llegar a la vivienda con un bidón de nafta. Al rato, personal de Bomberos arribó al lugar para apagar el fuego que se había iniciado en dos habitaciones. Fue en ese momento que se halló a la víctima con varias quemaduras en el cuerpo. De todos modos, las causas de muerte se establecerán después de que se conozca el resultado de la autopsia.
Los familiares de “Charo” aseguraron que habían visto al joven con un bidón de nafta y que ese detalle los convenció de que el acusado “tenía todo premeditado”. “Fue esta persona que primero la mató a golpes y después la prendió fuego, mi mamá trató de defenderse”, dijo Dardo Ávila, uno de los hijos de la jubilada. Además, aseguró que su madre tenía “el 80 por ciento del cuerpo quemado” y que “todo fue por robarle la jubilación que había cobrado un día antes”.