Dicen que estamos en todos lados. Más de un europeo llegó a afirmar que incluso se trata de un amuleto, como si diéramos alguna especie de suerte. El hecho es que nuevamente en el último partido de la Europa League habrá destacada presencia argentina y, como no podía ser de otra manera, está garantizado que un futbolista nacido en territorio nacional podrá alzar el preciado trofeo, si es que quiere.
No es casualidad que donde emerja un grito eufórico de campeón haya una tonalidad nacional. Por algo, algunos de los mejores siempre estuvieron de este lado del mapa (Lionel Messi, Diego Maradona y Mario Kempes). La gran definición del viernes 21 de agosto desde las 16 en Colonia (Alemania) entre Inter y Sevilla tendrá como protagonistas a Lautaro Martínez para el Neroazzurro y Ever Banega (último juego antes de partir al fútbol asiático), Lucas Ocampos y Franco Vázquez para los de Andalucía.
A lo largo de la temporada varios deportistas nacionales se destacaron y si bien el gran objetivo en el Viejo Continente es y será la Champions, no hay que desmerecer al segundo torneo en importancia a nivel clubes. A nivel económico, por ejemplo, esta temporada ya le otorgó 4,5 millones de euros a los finalistas y entregará cuatro palos más al flamante vencedor.
