El sicario asesino, Raúl Ricardo Rojas, condenado a prisión perpetua y alojado en la cárcel de General Güemes, había pedido cumplir la condena en su domicilio aduciendo que tenía coronavirus, sin embargo, ayer en un operativo especial lo trasladaron a la unidad Penitenciara N° 7 de la Provincia del Chaco.
La medida se adoptó debido a que fuentes de inteligencia interna del servicio penitenciario Federal, Rojas estaría preparando un intento de fuga solicitando a terceras personas ayuda a cambio de dinero o drogas.
La cárcel de Güemes es un establecimiento de mediana seguridad, que no sería apto para albergar a una persona del calibre y los antecedentes violentos y homicidas del condenado oranense.
Durante su juicio se probó que el supuesto móvil del crimen en ambos hechos, homicidio y tentativa, fue resarcir el “mejicano” de unos 150 kilos de droga que la banda del “Gordo Gerónimo” hizo en contra de Rojas. Además, según expresaron las fiscales, el “Coya” mantenía una férrea enemistad con ambas víctimas: Martínez y Gerónimo.
