En Buenos Aires y en Capital Federal se pudo comprobar que la mayor cantidad de infectados con coronavirus estaban en los geriátricos y en los hogares de ancianos, Eso no se pudo preveer hace meses realizando controles periódicos en el Hogar de Tartagal que tuvo 35 casos positivos entre internados y personal.
Esto demuestra la ineptitud que muchas veces ponen de manifiesto los responsables de cuidar y hacer cumplir los protocolos necesarios ante la emergencia sanitaria y la pandemia que nos afecta. A estos realmente “se les escapo la tortuga”.
El Hogar de ancianos “Padre Pedro Borghini” ubicado en Villa Saavedra de esa ciudad era un foco de contaminación latente, pero nadie se percató de esa situación.
El hogar fue evacuado en su totalidad y tanto los internos como el personal de asistencia fueron derivados a los centros de atención Covid, en el hospital Juan Domingo Perón, a una clínica privada con atención Pami y también el hospital de campaña que funciona en el Complejo Deportivo Municipal.
Esto no hubiera ocurrido si se hacían las revisiones periódicas a los lugares con mayores posibilidades de contaminación, si el ejemplo lo tenían ya desde hace meses con los casos ocurridos en la Provincia de Buenos Aires. Hasta el hartazgo vimos imágenes por televisión de los geriátricos y hogares que eran evacuados ante los contagios, pero aquí en Salta y menos en Tartagal a nadie se le ocurrió o pensó que esto podría pasar.
