El dato explica la preocupación de Alberto Fernández y de Axel Kicillof, mientras Rodríguez Larreta observa con mayor tranquilidad un escenario más estable. Todas las cifras que explican el fenómeno.
o que hasta hace dos semanas mostraba una realidad en la que los casos de coronavirus en la Ciudad de Buenos Aires crecían sin parar mientras los de la Provincia se mantenían bastante por debajo, en estos últimos 15 días se dio vuelta. El distrito manejado por Axel Kicillof aceleró, a fuerza del aditivo del Conurbano, mientras que el que conduce Horacio Rodríguez Larreta se mantuvo a velocidad crucero. ¿Cuánto aceleró uno sobre el otro?
Si la Ciudad y el GBA fueran dos autos de carrera y estas dos últimas semanas fueran un trayecto de 100 kilómetros, la primera hubiera hecho en una hora lo que a la segunda le hubiera demandado sólo 40 minutos. Se trata de una analogía temporal teórica de lo que en la práctica se traduce en nuevos casos positivos.
Mientras que el 1° de junio uno de cada 353 porteños había dado positivo de Covid-19, el 13 de junio esa proporción paso a ser a uno de cada 212 vecinos. Teniendo en cuenta la población del GBA, entre esas mismas fechas la proporción paso de uno cada 1.953 a uno cada 1.034.