La empresa que hace unos meses compró la reconocida marca, denunció que aparecieron cigarrillos Achalay que no son producidos ni comercializados por ellos.
En medio de la escasez por la pandemia de COVID-19, por varias semanas las tabacaleras no estuvieron autorizadas a trabajar. Por lo que los cigarrillos siguieron el camino de la coca, y pasaron de ser un producto de consumo cotidiano, a uno de “lujo”
La empresa que hace unos meses compró la reconocida marca, denunció que aparecieron cigarrillos Achalay que no son producidos ni comercializados por ellos.
En medio de la escasez por la pandemia de COVID-19, por varias semanas las tabacaleras no estuvieron autorizadas a trabajar. Por lo que los cigarrillos siguieron el camino de la coca, y pasaron de ser un producto de consumo cotidiano, a uno de “lujo”
Unos días antes que la Cámara, la empresa Tabes S.A., que adquirió la marca Achalay en noviembre del año pasado, había denunciado el hecho. “Nos llamó una persona a la empresa pidiendo los cigarrillos Achalay que había comprado, pero nosotros solo vendemos tabaco para armar. Entonces mandé a comprar un paquete en un puesto del Cofruthos”, contó Omar Negri, presidente de Tabes. Con la confirmación de que los cigarrillos llevaban la marca Achalay, denunció el hecho en la policía federal. “El 8 de mayo llevé un paquete de tabaco para armar, que son los que vendemos y el paquete de cigarrillos que se está vendiendo. Luego, el 12, le presenté a la división de investigaciones de AFIP una copia de la denuncia para que ellos también investigaran”, indicó en relación a los delitos económicos que se sospechan.
“Esperamos ser querella en ambas denuncias. Ya le pedimos a la Justicia sumarnos a la denuncia que hizo la Cámara. La comercialización ilegal también nos perjudica a nosotros”, aseguró el empresario.
Los polémicos paquete de cigarrillos que se comercializan en varios puntos de la ciudad, llevan la firma de Miguel Pascuzzi e hijos S.A., anterior propietario de la marca Achalay. La dirección que se indica es “Parque Industrial” y como contacto figura el número de teléfono que pertenece a la actual dueña de la marca.
“Pero nosotros no tenemos, paquetes, marquillas, máquinas ni insumos para fabricar cigarrillos. Realizamos acta con escribano y existen innumerables actuaciones de AFIP que así lo demuestran”, aseveró Negri.