El 29 de octubre de 2024, un hombre circulaba por avenida Discépolo a bordo de una motocicleta que no tenía dominio colocado, ni llave de ignición. Cuando un efectivo policial que se encontraba patrullando le dio la voz de alto, el sujeto la ignoró y se dio a la fuga.
De inmediato, el personal policial inició un acompañamiento preventivo hasta barrio Fraternidad. Al llegar a la manzana donde reside el acusado, este arrojó la moto en la vía pública e ingresó a una vivienda.
Tras verificar los datos del vehículo se confirmó que existía un pedido de secuestro. Ante esta situación, los efectivos procedieron a la demora del individuo, quien no contaba con documentación que acreditara la propiedad de la motocicleta.
La Jueza Ada Zunino, luego de escuchar la confesión del acusado, lo condenó a la pena de 6 meses de prisión de cumplimiento efectivo.