En una audiencia flexible y multipropósito un joven de 23 años enfrentó las consecuencias de un intento de hurto ocurrido a finales de febrero de este año.
El incidente tuvo lugar en inmediaciones de la intersección de avenida Ecuador y calle Joaquín Ramos. Allí había intentado apoderarse ilegítimamente de veintiséis bolsas de arpillera identificadas con la marca “Don Lalo” que contenían papas crudas. Cada una de esas bolsas tenía un peso aproximado de 20 kilos. Estas bolsas estaban en el acoplado de un camión de una empresa de transporte local que estaba estacionado en la vía pública.
Sin embargo, la acción del joven no pasó desapercibida para algunas personas que pasaban por el lugar. Estos testigos alertaron de inmediato al personal policial que patrullaba el sector. Al llegar, los efectivos policiales lo vieron descargando las bolsas, por lo que fue inmediatamente detenido.
El acuerdo fue declarado procedente y como resultado, el acusado fue condenado a la pena de dos meses de prisión de ejecución efectiva por ser autor del delito de hurto simple en grado de tentativa.
Un punto destacado de la resolución judicial es que se dispuso la revocación de la condena condicional que el mismo joven había recibido previamente en agosto de 2024 por otro hecho delictivo, la cual consistía en una pena de tres años de prisión de ejecución condicional.
En consecuencia, y como aún estaba cumpliendo la condena anterior, la jueza ordenó la unificación de ambas penas y dictó la pena única de tres años y dos meses de prisión de ejecución efectiva.
Se ordenó su traslado a la Unidad Carcelaria 1 para el cumplimiento de la pena impuesta.