Subiabre que te llevo. Subiabre a este equipo plagado de talento, gambeta y gran juego con el sello del predio Leo Messi que desde el 27 de septiembre va a jugar el Mundial Sub 20 en Chile.
A esta Selección de Diego Placente que, a pesar de haber jugado su séptimo partido en 17 días (promedio de uno cada 58 horas), impone condiciones como si fuera el primero, mantiene su estilo hasta el último minuto y enorgullece a un país que se sienta a verla.
Porque de la mano de una idea consolidada y el festejado gol de Ian…
Todavía puede parecer temprano para ilusionarse con meter triplete mundialista (Argentina viene de ganar en Mayores y Sub 17, en parte con jugadores que están disputando ahora el Sudamericano), pero la realidad es que hay motivos. Ante Colombia, uno de los rivales más duros de este torneo (terminó dos puntos arriba que la Selección en la fase de grupos), el equipo de Placente hizo el gasto físico y manejó la pelota a partir de esa línea de tres marcadores centrales que le dio muy buena salida y marca en ataque para recuperar rápido: fundamentalmente desde los pies de Juan Giménez (muy seguro, ganó ocho de los 10 duelos que disputó), hubo circulación de calidad en el primer tramo del campo que rompió la presión colombiana por superioridad numérica y porque muchas veces quedaban liberados por las bandas Gorosito y/o Soler, ambos con libertades para desprenderse incluso en simultáneo.
El tema para la Selección durante gran parte del encuentro fue qué hacer después. Sin Ruberto (rotura del ligamento cruzado anterior de su rodilla izquierda) ni un reemplazante natural para ocupar el lugar del #9, el DT optó por juntar a Echeverri, Hidalgo y Carrizo en un tridente al que le sobró pase y le faltó destinatario: el Diablito naturalmente fue el conductor, pero los otros dos también se movieron bastante buscando no darle referencias a la defensa rival.
Con un interesante partido de Milton Delgado en el medio distribuyendo criteriosamente y anulando a los volantes cafeteros, el ingreso de Mastantuono refrescó un poco la zona ofensiva y le permitió ser más vertical a un equipo que tenía mucho la pelota (terminó con 61% de posesión) pero muchas veces chocaba producto del desgaste: sin la posibilidad de pelear los centros y con una muy buena circulación desde los extremos hacia el centro, el zurdo de River pudo encontrar algunos huecos para filtrar sus pases e inquietar al arquero García.
Pero el mérito principal de esta Sub 20 pasa por no entrar en la desesperación y apostar por lo suyo hasta el final, pase lo que pase. Y eso, a esta edad, es lo más valorable y que más despierta el interés por tener a los chicos todos los días en el campo. El gol de una de las joyas de River, homenaje a la gambeta en espacios reducidos, es una de las tantas muestras.
Ahora, la Selección definirá el Sudamericano con Brasil. Pero un resultado no cambiará nada, porque lo cierto es que hay con qué ilusionarse. Subiabre que te llevo a este sueño mundialista…
