Los productores avícolas de San Agustín y La Merced están al borde del colapso. Día tras día, enfrentan robos constantes de huevos y gallinas, sin que hasta el momento haya una solución efectiva por parte de las autoridades.
No hay granja que se salve. A pesar de las denuncias reiteradas en las comisarías de ambas localidades, los delincuentes parecen moverse con total impunidad, conociendo al detalle los movimientos de los establecimientos y aprovechando la falta de seguridad.
Desde diciembre hasta la fecha, se han registrado entre cuatro y cinco robos en distintas granjas, afectando gravemente la producción y las fuentes de ingreso de los productores del sector.
No solo sustraen grandes cantidades de maples de huevos, sino que también se llevan gallinas, generando pérdidas económicas difíciles de recuperar.
Algunos productores han intentado reforzar la seguridad instalando cámaras de vigilancia, pero hasta ahora no han logrado identificar a los responsables. Lo más preocupante es que los robos no ocurren únicamente en la noche, sino también a plena luz del día.
Los productores están agotados de presentar denuncias sin obtener respuestas concretas. Mientras los robos continúan, la incertidumbre crece. ¿Quién está detrás de estos constantes saqueos? ¿Se trata de delincuentes organizados o de personas que roban para su propia subsistencia?
Valle de Lerma Hoy
