Los animales son utilizados para las travesías en la montaña, como transporte de carga de todos los insumos y equipamientos, sobre todo en los ascensos; detuvieron a dos arrieros
Cada año, el Aconcagua no solo reporta sorprendentes ascensos y llamativas historias de vida, sino también tragedias. Ahora se suma otra triste realidad: el maltrato animal. Por tal motivo, luego de insistentes denuncias comenzó una tarea oficial para contrarrestar la situación, con controles más estrictos en la zona, incluso con la utilización de drones. Así, en los últimos días se pudo avanzar con la detención de dos personas y rescatar a más de 70 mulas que eran víctimas en plena temporada: tenían heridas graves, estaban desnutridas y en condiciones de extrema vulnerabilidad, según contaron a LA NACIÓN fuentes del sector.
En un trabajo conjunto entre Áreas Protegidas del Ministerio de Energía y Ambiente de Mendoza y el Ministerio Público Fiscal se realizaron inspecciones en el Parque Provincial Aconcagua y en zonas aledañas; luego de una vigilancia exhaustiva de 300 animales, se determinó que hubo delito de maltrato animal. Las mulas son utilizadas para las travesías en la montaña, como transporte de carga de todos los insumos y equipamientos, sobre todo en los ascensos.
Bajo este preocupante escenario, más allá de que los controles seguirán esta semana, dos personas quedaron detenidas y se confiscaron más de 70 mulas, las cuales fueron derivadas para atención veterinaria.
Desde la gobernación indicaron que las instituciones tomaron intervención tras una serie de denuncias de guarda parques, con el seguimiento del fiscal Blanco y la colaboración de la ayudante de fiscal Paula Bacco. Lo llamativo, novedoso y útil del procedimiento fue la utilización de un VANT; esto es, un dron, que permite las inspecciones, abarcando a la vez un mayor radio y territorio de acción.
Iván Funes Pinter, director de Áreas Protegidas, afirmó desde la zona de montaña que durante la semana habrá más inspecciones, por lo que no se descarta que el Ministerio Público Fiscal labre más actas y se impida que más mulas sigan permaneciendo en la zona, con el objetivo de derivarlas a centros de recuperación animal.
“En total se revisaron 300 mulas, de las cuales 70 estaban en estado preocupante: presentaban heridas graves, desnutrición y otras condiciones que atentan contra su bienestar”, indicaron desde el Ejecutivo provincial.
“Los animales confiscados permanecen en un corral habilitado para su seguimiento y recuperación veterinaria. Se espera que las investigaciones avancen para determinar responsabilidades y aplicar sanciones ejemplares”, indicaron las fuentes oficiales.
