Una vez más, el predio de Curtiembre ARLEI, ubicado sobre la ruta provincial 36 en Campo Quijano, que supuestamente opera como planta de compostaje, ha colapsado tras las recientes lluvias.
Según informó Roberto Macchias, vecino de la zona, los afluentes de la empresa rosarina que deposita allí sus desechos rebalsaron nuevamente, contaminando el canal de riego que atraviesa el Barrio Progreso y desemboca en el río Rosario.
Este problema no es nuevo. Desde 2013, los vecinos vienen reclamando por los olores nauseabundos y la contaminación que genera esta curtiembre al trasladar los residuos del curtido de cuero hacia el predio. A pesar de las numerosas quejas, no ha habido respuestas concretas ni del municipio ni de la provincia. Este nuevo colapso, causa otro impacto ambiental y sanitario en la zona. El agua contaminada se filtra hacia las fincas y afecta directamente a los vecinos, quienes aseguran que el olor es tan fuerte que impregna la ropa y hace imposible transitar cerca del lugar. Además, preocupa la cercanía de una escuela primaria al predio, lo que agrava el riesgo para la comunidad.
El transporte de estos desechos, que ocurre a diario entre Rosario de Lerma y Campo Quijano, empeora la situación. Los camiones que atraviesan la ruta provincial 36 liberan olores desagradables que afectan no solo a quienes viven cerca, sino también a quienes transitan por la zona.
A pesar de los constantes reclamos, la empresa permanece en silencio. Los vecinos exigen medidas inmediatas para frenar esta contaminación que afecta el ambiente, la salud de la comunidad y los recursos hídricos locales.
Valle de Lerma Hoy