La niña, que al momento del hecho tenía 13 años, vivía desde pequeña con su abuela en la localidad de Isla de Cañas.
El 21 de octubre del año pasado le pidió a su hermanito de 7 años que vaya a buscar a su mamá. Cuando la mujer llegó, le contó que el amigo de su abuela había ido a la casa mientras estaban los dos niños solos y se dirigió a su dormitorio, donde ella estaba acostada.
Una vez allí, el hombre cerró la puerta y abusó de ella. Agregó que le dio dinero y le dijo que más tarde iba a volver. Además contó que el sujeto la había manoseado en distintas ocasiones cuando era más chica e iban de visita al paraje rural donde este vivía.
En un juicio abreviado el hombre de 65 años fue condenado por ser autor del delito de abuso sexual con acceso carnal y abuso sexual simple continuado en concurso real.
La jueza María Laura Toledo Zamora, vocal de la Sala II del Tribunal de Juicio de Orán, le impuso la pena de once años de prisión efectiva y ordenó el inmediato traslado a la Cárcel local. Además se le realizará un examen médico y extracción de material genético del condenado para su incorporación al Banco de Datos Genéticos.
En la audiencia se hizo lugar al acuerdo presentado por las partes luego que el imputado reconoció haber cometido los hechos atribuidos, mientras que la denunciante dio su conformidad a lo pactado entre las partes.
De la audiencia participaron la defensa técnica del acusado, la fiscal de Violencia de Género Claudia Carreras y la Asesora de Menores e Incapaces Gladys Reynoso.