El 13 de enero pasado, el imputado ya separado de su pareja y llevó a su hija de 9 años a la casa que alquiló.
Allí la inmovilizó con una cuerda y le puso cinta adhesiva en la boca para luego quitarle la ropa y tocarla en sus partes íntimas.
El juez de la Sala II del Tribunal de Juicio de Tartagal Ricardo Hugo Martoccia condenó a ocho años de prisión de ejecución efectiva a un hombre de 60 años acusado de abuso sexual gravemente ultrajante por calificado por el vínculo (ascendiente).
La sentencia dispone también la identificación y extracción de material genético del acusado para su inscripción en los registros de condenados por delito contra la integridad sexual. Luego de conocer el fallo, el hombre fue trasladado hacia la Alcaidía de Tartagal a la espera de su alojamiento en la cárcel.