Cayeron 55 mm en Salta y hubo varios daños en el Valle de Lerma y Calchaquí

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La caída de 55 milímetros de lluvia en la tarde de ayer terminó por confirmar que este noviembre es uno de los más lluviosos de los últimos años.

En cuestión de minutos, Salta se vio en un caos. La alerta amarilla emitida para la provincia pasó a alerta naranja, y fuerte temporal de lluvia viento y actividad eléctrica se abatió sobre gran parte del Valle de Lerma. Calles intransitables, inundaciones, árboles caídos y rutas cortadas fueron algunas de las imágenes que rápidamente se compartieron en las redes sociales. El Servicio Meteorológico Nacional advirtió que la inestabilidad va a continuar durante toda la semana con altos porcentajes de humedad.

A medida que avanzaba la tarde, una primera tormenta intensa generó inconvenientes. En la Ruta 23, en el tramo que conecta Cerrillos con Rosario de Lerma, se registró la caída de árboles que obstaculizaron el normal tránsito vehicular.

Una intensa actividad eléctrica se notaba sobre el sur de la región. En la localidad de La Viña, los fuertes vientos y la lluvia sorprendieron a los habitantes. “Fue algo inesperado, el viento nos dejó casi sin poder salir de la casa por un rato”, comentó uno de los residentes.

Un auto arrastrado

Radio Online La Viña, durante una transmisión en vivo, relató cómo un automóvil, perteneciente a un médico de la zona, fue arrastrado por el agua. El medio alertó que la tormenta llegó con fuerza justo en el horario de salida de los escolares, lo que puso en riesgo a los niños, ya que todo el centro de La Viña se vio cubierto por el agua.

Poco después, la lluvia cesó brevemente en el lugar, pero fue la antesala de una tormenta eléctrica que provocó una gran cantidad de agua en un corto período de tiempo. Debido a este fenómeno, la Ruta Nacional 68 estuvo cortada entre La Viña y Coronel Moldes. La Policía también informó que la Ruta 22 se cortó al igual que la 6 en Guachipas y la 33, a la altura de Pulares, en Chicoana.

Mientras la tormenta se concentraba en la zona sur de la ciudad de Salta y el Valle de Lerma, pasadas las 19, el temporal comenzó a sentirse con fuerza en el centro de la ciudad capital. Los salteños se apresuraron a buscar refugio para evitar quedar varados en las calles anegadas.

La zona sur, la más afectada

En la Capital, la zona sur fue la más afectada. Una de las avenidas anegadas fue la Ex Combatientes de Malvinas, que, desde el ingreso a la rotonda de Limache, se volvió intransitable. Lo mismo ocurrió sobre la Avenida Tavella, en el sector de la colectora, cerca del ingreso a la Ruta 26.

También se reportaron problemas en la calle San Martín, donde, pasando la Esteco, la arteria se tornó intransitable, convirtiéndose en un río, según informaron los vecinos, al igual que calles Ituzaingó, Caseros y San Martín, entre otras. Los comercios también se vieron afectados por la cantidad de agua que cayó en poco tiempo.

Hasta las 21 horas, el número 105 recibió 7 llamados por casas inundadas y más de 10 por árboles y postes caídos. No obstante, hasta anoche no se reportaron vecinos evacuados.

Árboles caídos

Los árboles, ramas y postes que cedieron se registraron en Mitre al 2400, Deán Funes y Necochea y Reimundín y Jaime Durán, entre otras calles.

Desde Ambiente destacaron el rápido drenaje de los canales pluviales y el trabajo coordinado con Desarrollo Social de la Provincia y la Policía.

Diferentes dependencias de la Municipalidad responden y prestan servicio ante los llamados de los vecinos afectados. En ese sentido, intervienen y trabajan las áreas de: Espacios Públicos y Protección Ciudadana, Tránsito y Seguridad Vial, Ambiente y Servicios Públicos y Desarrollo Social, entre otros.

Qué dicen los registros

En lo que va de noviembre cayeron 154 mm, siendo la media de 59,3, con lo cual el registro casi triplica el promedio mensual para noviembre, aunque aún se encuentra lejos de la marca histórica del año 1985 con una caída de 241 milímetros.

Ante el pronóstico que anuncian la continuidad de las lluvias, se recomendó a la población no arrojar latas, botellas u otros elementos que puedan obstruir el sistema de desagües pluviales de la vía pública; no sacar las bolsas de residuos; asegurar los elementos que se encuentren en obras de construcción, tales como chapas, ladrillos, tirantes, etcétera

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