Pasajeros de la empresa de transporte Urkupiña que hace el recorrido Salvador Mazza-Tartagal denunciaron que el colectivo va lleno de bultos de los bagayeros en los asientos, y los que esperan en la ruta no pueden subir porque va lleno.
Sin embargo, antes del puesto de Gendarmeria en Aguaray el colectivo para un par de kilómetros antes donde bajan los bagayeros con los bultos, caminan un par de kilómetros por el monte, aparecen en el pueblo y vuelven a subir una vez que paso el control de la fuerza de seguridad de frontera.
Bagayeros que se bajaron antes del control de Gendarmeria aparecen en Aguaray donde vuelven a subir al colectivo
¿Hasta cuándo vamos a tolerar este abuso? “La empresa Urkupiña nos deja sin lugar para viajar, mientras que los bagayeros se suben y bajan a su antojo, retrasando nuestro viaje”, se quejó un pasajero.
Manifestaron que, en la terminal de Salvador Mazza, los bagayeros se suben sin control con todo tipo de bultos y se bajan antes del control de Gendarmería de Aguaray, “dejándonos a los pasajeros esperando 20 minutos, mientras ellos van caminando hacia Aguaray por el monte”.
“En casi todo el viaje hasta Tartagal, los asientos están ocupados por fardos de mercadería, y los ciudadanos que esperan en la ruta no pueden subir porque el chofer pasa de largo porque no hay lugar”, aseguran.
