Bruno Machado Marino, de 39 años, era técnico de iluminación en un teatro. Sufrió quemaduras en el 76,5% de su cuerpo y murió de un paro cardiorrespiratorio.
Un empleado de la Municipalidad Duque de Caxias , cerca de Río de Janeiro, fue drogado y asesinado en su casa por su esposa y la policía apunta a “los celos” de la mujer como motivo del crimen.
La víctima fue identificada como Bruno Machado Marino (39), un técnico de iluminación en el Teatro Raúl Cortez.
El hombre fue ingresado al Hospital Municipal Adão Pereira Nunes el sábado, con graves quemaduras y heridas. El hombre finalmente murió este miércoles de un paro cardiorrespiratorio.
Cómo fue el crimen
Según medios locales, su pareja lo drogó con tranquilizantes en una taza de café que le sirvió. Después de doparlo, lo atacó a pedradas en la cabeza y le tiró agua hervida en el cuerpo.
Bruno ingresó en cuidados intensivos con quemaduras en el 76,5% de su cuerpo: en la cara, el tronco, las extremidades superiores y el muslo derecho.
La mujer fue detenida en el acto y acusada de tentativa de homicidio calificado, aunque la caratula debería cambiar tras la muerte de su pareja.
Según la radio Tupi, la pareja llevaba seis años junta de forma intermitente, en una relación marcada por las peleas.
Johnny Rocha, director del Teatro Raúl Cortez, donde trabajaba Bruno, contó que lo advirtió sobre la posibilidad de un final trágico. “Su relación era muy confusa. Se separaron varias veces. Su esposa era muy posesiva. Siempre le dije: ‘Hombre, ten cuidado, va a haber una tragedia’. Esta mujer va a cometer un crimen”, afirmó Rocha.