El sujeto hoy tiene 74 años y es propietario de un comercio, fue condenado en juicio abreviado por abusar sexualmente de su hija durante varios años, desde que la menor tenía 12 hasta que cumplió los 19, momento en que la víctima quedó embarazada de su padre.
La damnificada relató que el acusado la accedía carnalmente en una habitación que tenían detrás del negocio familiar, ubicado en barrio San Antonio. Su padre la intimidaba diciéndole que no tenía que contarle nada a su mamá porque estaba muy enferma.
Luego de dar a luz a una niña, la damnificada siguió padeciendo los abusos de su padre, quien la sometía a actos libidinosos. Esto ocurrió hasta que la joven cumplió los 25, momento en que pudo irse de su casa.
El juez Leonardo Feans, vocal de la Sala I del Tribunal de Juicio, condenó al sujeto a la pena unificada de quince años de prisión por resultar autor de los delitos de abuso sexual con acceso carnal agravado por el vínculo, la guarda y la convivencia preexistente con una menor de 18 años, continuado, y corrupción agravada por el vínculo. El imputado tenía una condena previa, por delitos de violencia de género.
El juez dispuso que cumpla la pena con modalidad domiciliaria con dispositivo de la UADME. Hasta tanto reciba el dispositivo de control, se ofició a la dependencia policial con jurisdicción en la zona que se le asigne consigna fija.
El sujeto también había sido denunciado por otra de sus hijas, a quien habría sometido a abusos desde los 11 hasta los 14 años. En este caso, el acusado resultó sobreseído de estupro agravado por el vínculo continuado por extinción de la acción penal por prescripción.