El sábado 26 de octubre detuvieron a dos policías formoseños en la capital paraguaya, tras una denuncia radicada por el opositor Atilio Basualdo. “Si me mataban en el exterior, al gobierno de Formosa no le iba a traer consecuencias”, afirmó.
Atilio Basualdo, intendente de Las Lomitas
El intendente de Las Lomitas, Atilio Basualdo, denunció públicamente que dos policías vinculados al gobierno provincial de Gildo Insfrán lo persiguieron en Paraguay el sábado 26 de octubre con intenciones de asesinarlo. “Estoy seguro que vinieron a matarme, estoy seguro”, afirmó al ser entrevistado en Radio Mitre.
Basualdo aseguró que, mientras viajaba junto a su familia hacia Asunción, notó que varias motocicletas lo seguían desde el paso fronterizo de Clorinda. “Nosotros íbamos en dos vehículos, pero mi hijo me alerta y me dice ‘papá, nos están siguiendo’, y fue así como intentamos desviar nuestro camino para confirmar si realmente nos perseguían. Y sí, nos seguían”, relató Basualdo.
El jefe comunal relató que, al llegar al Shopping del Sol en Asunción, optaron por refugiarse en un bar del centro comercial mientras observaban cómo, según él, “los sicarios se cambiaban de ropa” para no ser identificados.
La situación escaló cuando Basualdo solicitó el apoyo de la seguridad del shopping y de la policía paraguaya. “Al ver el patrullero en el estacionamiento, esta gente se retiró del lugar”, continuó el intendente.
Minutos después, los agentes detuvieron a dos ocupantes de una motocicleta en las inmediaciones del centro comercial, quienes, según la denuncia de Basualdo, resultaron ser policías de Formosa que se movilizaban en vehículos pertenecientes al Ministerio de Gobierno de la provincia argentina.
Los apresados fueron identificados como Brian Matías Sebastián Genes, de 24 años; y Alejandro Cesilio Portillo, de 28 años. Ambos portaban sus respectivas placas policiales.
El intendente calificó a sus dos perseguidores como “sicarios” al servicio de un “grupo de tareas” que supuestamente responde a las órdenes directas de Insfrán. “Estos no vinieron simplemente a hacer inteligencia de mis movimientos. Estoy seguro de que vinieron a matarme”, afirmó Basualdo, quien vinculó el presunto intento de asesinato con las tensiones políticas surgidas entre él y el gobernador Insfrán desde el año pasado.
