La víctima esperaba en la madrugada un móvil policial para ser trasladado a un operativo. Para arrebatarle su teléfono celular, lo hirieron con dos puñaladas.
La fiscal penal 1 de Orán, Daniela Murúa, representó al Ministerio Público Fiscal en la audiencia de juicio abreviado que culminó con la condena de Pablo Hernán Segundo (29) a seis años y cuatro meses de prisión efectiva por el delito de robo calificado por el uso de arma y agravado por la participación de un menor de edad.
Además, se declaró responsable a Jorge Juan Ignacio Rivero (18) quien era menor al momento del hecho, por robo calificado por el uso de arma, en el proceso que fue presidido por el juez Héctor Fayos, de la Sala II, Vocalía 3.
El incidente que dio origen a la investigación fiscal tuvo lugar el 28 de enero de 2024, en la ciudad de Orán. La víctima, un agente de la Policía de Salta asignado al área investigativa Narco Criminal 21, se encontraba cumpliendo su turno de seguridad en el evento «Corsos Color 2024». En horas de la madrugada, el uniformado fue notificados para asistir a un procedimiento por infracción a la Ley de Estupefacientes. El punto de encuentro se fijó en la escuela Patrón Costas, sobre la calle Laprida, donde debía abordar un móvil policial.
Mientras el damnificado esperaba la llegada del móvil policial, fue interceptado por dos hombres que le exigieron la entrega de su teléfono celular. Al resistirse, uno de ellos comenzó a forcejear con él, mientras el otro esgrimió un arma blanca y lo hirió con dos estocadas en el pecho, afectando la región axilar izquierda. Pese a las lesiones, los delincuentes lograron sustraer el teléfono celular y huyeron.
El agente herido, persiguió a los agresores, identificándose como policía y dando la voz de alto. Sin embargo, ambos lo atacaron arrojándole piedras, logrando finalmente escapar.
La investigación sobre el hecho se inició con el análisis de las grabaciones de las cámaras de seguridad y averiguaciones en el barrio San Expedito, logrando identificar a los responsables, ambos conocidos en la zona por sus antecedentes delictivos.
La identidad de los sospechosos fue confirmada además por declaraciones de familiares y la ex pareja de Segundo, quien afirmó que había escuchado que él había robado un teléfono celular y lo estaba ofreciendo a cambio de drogas.
