El fin de semana fue encontrado un cuerpo en avanzado estado de descomposición a orillas de la Ruta Provincial 5 en la jurisdicción de Pichanal. La autopsia reveló que presentaba 27 puñaladas a la altura del cuello, pecho y nuca.
La víctima, identificada como Ricardo Erva de 44 años, había sido condenado por transportar 180 kilos de cocaína, estuvo 3 años preso en el penal federal de General Güemes y luego recibió libertad condicional.
La droga que transportaba pertenecía a un capo narco peruano según determinaron las escuchas telefónicas de la investigación y estuvo ligado en un lugar clave del funcionamiento del Clan Castedo, ya que era oriundo de Salvador Mazza.
Según se informó a NORTE YA, el 19 de septiembre salió de la zona de frontera, llegó a Colonia Santa Rosa a visitar un familiar y retirar una camioneta Toyota que debía vender en Orán. El día 25 salió para concretar la operación comercial pero nunca se supo de él. En el lugar no se recuperó el teléfono de la víctima que podría aportar datos de sus últimos movimientos.
