En juicio abreviado, un hombre de 28 años fue condenado a dos meses de prisión condicional por resultar autor del delito de lesiones leves.
El hecho ocurrió en abril del año pasado, en Cerrillos. La denuncia fue presentada por un efectivo policial. Este relató que se encontraba en la dependencia junto a la jefa de guardia cuando entró un niño (10) y se quedó mirándolos. Le preguntaron si necesitaba algo y entonces habló: “Ariel le está pegando a mi mamá y a mis hermanos”, expresó y comenzó a llorar.
Los oficiales se dirigieron a la casa del menor, en barrio Los Paraísos. En el trayecto, el niño comenzó a contarles en forma espontánea que el novio de su mamá siempre era agresivo con todos ellos. Sostuvo que en esa oportunidad le había tirado muy fuerte de la oreja a su hermano chiquito, de cinco años. Dijo que “lo había levantado por el aire”.
Al llegar al domicilio salieron los hermanos del menor. Entre ellos, un niño de cinco años con la oreja derecha lesionada.
La madre fue trasladada a la comisaría junto con sus hijos. Allí contó que a fines de 2021 había iniciado una relación con el acusado y que a los tres meses se mudó a su casa. Manifestó que luego de las vacaciones de julio él comenzó a ponerse agresivo y les pegaba cada vez que se embriagaba.
El juez Guillermo Pereyra, vocal de la Sala VI del Tribunal de Juicio, le ordenó al condenado cumplir una serie de reglas de conducta durante dos años. Entre otras obligaciones, deberá abstenerse de acercarse a las víctimas (expareja e hijos), a su domicilio y lugares que ellos frecuenten en un radio de 300 metros; abstenerse de ejercer actos de violencia física, psíquica o moral en su contra y de entablar cualquier tipo de contacto con ellos; realizar tratamiento psicológico y por sus adicciones.
Todo ello con apercibimiento de revocarse la modalidad de la pena dictada en caso de incumplimiento.