Dijo, además, tener un departamento de 596 metros cuadrados en CABA, una casa de 354 metros cuadrados en Salta y el 50% de una vivienda de 4417 metros cuadrados en Punta del Este, Uruguay valuada en $203.504.000.
Le faltó decir además que es propietario del 49 % de las acciones de Diario El Tribuno, de tener un costosísimo yate, un avión Leart Jet, una bodega y numerosas propiedades.
El patrimonio de los senadores: el más rico, el que tiene una abultada cuenta en dólares y los que poseen más vehículos
Son los que votaron un aumento del 100% de sus dietas el jueves pasado; campos, casas en Punta del Este, cuentas en el exterior y automóviles y camionetas de alta gama figuran en sus declaraciones juradas
Martín Lousteau explicó su apoyo al aumento de las dietas de los senadores porque, entre otros motivos, algunos de ellos no tienen profesiones por afuera de la función pública. En los pasillos de la Cámara alta, algunos alegaron que no llegaban a fin de mes. Tal vez sea el caso para un puñado de ellos, pero no de la mayoría -particularmente los que impulsaron la resolución que elevó su salario neto a $4,3 millones-, en función de un análisis que hizo LA NACION entre las 72 declaraciones juradas de los representantes de las provincias.
Los documentos fueron presentados en vísperas de la elección general del año pasado, luego de que se oficializaran las listas. Reflejan el cierre de período de 2022, por lo que algunos números deben ser actualizados estimativamente por inflación. Una primera conclusión es que hay una su declaración del valor de las propiedades inmuebles y muebles, cuya cifra parece irrisoria.
Es el caso, por ejemplo, del tucumano Juan Manzur, quien tenía un 60,68% de participación en la empresa Agro Aceitunera SA por un valor de $22.396.243,58. Llama la atención la cifra, siendo que es la principal compañía olivícola de la Argentina, con marcas como Nucete y Caucete.
El patrimonio promedio de los senadores fue de $63.878.601 a fines de 2022. Considerando una inflación acumulada a marzo de 396%, significa unos $252.320.474 por legislador. La media de cantidad de vehículos asciende a 1,5 y, aunque cuatro de ellos reportan no tener un auto a su nombre, sus patrimonios dejan intuir que no utilizan el transporte público. Un caso es el de la senadora Juliana Di Tullio, que refiere no ser titular de ningún auto, pero tenía tres casas y un plazo fijo en dólares por US$75.223,04 en ese entonces. La senadora kirchnerista posee el 50% de una casa en Castelar, otra propiedad en Río Gallegos que se encuentra hipotecada y el 33% de un departamento en la ciudad de Buenos Aires, compartido con su familia.
El promedio de titularidad de propiedades entre los senadores es de cinco. Curiosamente, ese el número de senadores que aseguran no tener inmuebles a su nombre.
Juan Carlos Romero es el senador salteño, del bloque Cambio Federal, que introdujo la resolución de aumento de las dietas al recinto para que sea tratado sobre tablas. Es también el senador con mayor patrimonio de la Cámara alta. A fines de 2022, reportó bienes y posesiones por $444.076.234,13, ubicándose en el primer puesto. Refirió, además, tener un departamento de 596 metros cuadrados en CABA, una casa de 354 metros cuadrados en Salta y el 50% de una vivienda de 4417 metros cuadrados en Punta del Este, Uruguay valuada en $203.504.000.
Lousteau, senador por la ciudad de Buenos Aires, representando a la UCR, declaró tener US$781.348,54, de los cuales solamente US$33.597,12 se encontraban en el país. El resto están en una caja de ahorro en Estados Unidos. Además, refirió tener 15 inversiones por cerca de $16millones en plazos fijos, acciones de YPF, Byma, Banco Galicia, Banco Supervielle y Pampa Energía, entre otras. El senador tiene dos departamentos, una casa, una cochera y un terreno de 1.200 metros cuadrados en Entre Ríos a su nombre.
En términos de propiedades, Carlos Espínola, de Unidad Federal, es el que mayor cantidad de inmuebles reporta. Declaró ser propietario del 33,33% de 36, al tiempo que 32 de ellas son terrenos de entre 303 y 506 metros cuadrados en Corrientes, adquiridos con ingresos propios en 2015. Lo llamativo es que una gran parte de ellos valdrían, según su declaración jurada, apenas $17.487. Sin embargo, la senadora con más cantidad de tierra a su nombre es Edith Elizabeth Terenzi, de Cambio Federal. Heredó una parte de un campo de 13.887 hectáreas en Las Plumas, Chubut.
Tres senadores empatan en la mayor cantidad de vehículos, con cuatro de ellos bajo su titularidad. Se trata de Enrique Goerling, de Pro, que tiene una BMW, una camioneta Ford, una Santana y un barco; Bartolomé Abdala, de La Libertad Avanza, que declaró una Mercedes Benz GLK3000, una BMW, una Hilux y un cuatriciclo Yamaha. Y Flavio Fama, el senador que levantó la mano en señal de afirmación luego de cerrada la votación, que aseguró tener dos vehículos Toyota, una Geely y una moto.
De los 72 senadores, dos presentaron una declaración jurada vacía (sin rellenar los casilleros) y no fueron contabilizados en los promedios. Se trata de Antonio José Rodas, del Frente Nacional y Popular y Vilma Vedia, de La Libertad Avanza. Por otra parte, directamente no fueron cargados los documentos de Mónica Esther Silva (Juntos Somos Rio Negro), José Carambia (Santa Cruz), Natalia Gadano (Santa Cruz), Fernando Salino (Unidad Ciudadana) y Edgardo Kueider (Unidad Federal).
Las de Nora del Valle Giménez y María Celeste Giménez Navarro, ambas de Unidad Ciudadana, no pudieron ser halladas aunque el error puede deberse a que el sistema no permite poner la tilde en el buscador de sus apellidos y las senadoras podrían haberlas cargado con los mismos.
Por Camila Dolabjian para La Nación