Los chicos, de 15 y 17 años, sufrían discapacidad y se movilizaban en silla de ruedas; los cuerpos estaban en avanzado estado de descomposición; la madre fue trasladada a la cárcel de Bouwer.
El horror se apoderó de la ciudad de Alta Gracia en Córdoba, a 40 kilómetros de esta capital, donde una mujer fue detenida, acusada de asesinar a sus dos hijos, de 15 y 17 años, ambos con discapacidad. Fue imputada por homicidio agravado por el vínculo reiterado en dos hechos y quedó alojada en la cárcel de Bouwer.
La causa está en manos del fiscal Alejandro Peralta Ottonello. Los cuerpos de los adolescentes fueron hallados pasado el mediodía en su casa de la calle Pachamama, del barrio Villa Camiares, en Alta Gracia. Un familiar de las víctimas habría sido quien alertó a las policías.
Según declaraciones de Peralta Ottonello, el hecho “dataría de hace un tiempo. Había dos tubos de oxígeno, pero va a ser materia de investigación”, explicó cuando se le consultó si los menores eran electrodependientes.
Los cadáveres, según indicaron fuentes judiciales, estaban en avanzado estado de descomposición y fueron enviados a la morgue para que se realicen las autopsias y los peritajes. Respecto de quién alertó a la policía, hay quienes dicen que podría haber sido un familiar, mientras que otros apuntan directamente al padre de los chicos.
Vecinos del lugar indicaron a El Doce que ambos adolescentes se movilizaban en silla de ruedas y tenían una “alimentación especial”. Y aunque en el barrio “todos conocían” a la familia, dijeron que la madre “no era muy sociable”.
Los dos chicos vivían solos con su mamá, que estaba separada. La familia pasaba una situación económica “complicada”. El padre de los adolescentes –que habrían nacido con problemas de salud– es albañil y estaba separado de la mujer desde hace un año.
Entre los testimonios vertidos por los vecinos a la prensa, una mujer aseguró que le “sorprendía” que la madre de los menores “no salía nunca y decía que nadie podía cuidar a sus hijos”. Otro planteó que solía poner “música fuerte” y que cuando se la veía en la calle solía usar una “túnica que le cubría el rostro”.
Desde la Justicia indicaron que se esperan los resultados de las autopsias para tener mayores datos de lo que sucedió en la casa.
