Primero fue el turno de las pantallas, donde se determinó que el ganador fue el teléfono del gigante coreano, ahora es el turno de las cámaras.
El iPhone 15 y el Samsung Galaxy S24 también se diferencian por sus sistemas fotográficos. El teléfono de Apple cuenta con una cámara principal de 48 megapíxeles y un sensor ultra gran angular de 12 megapíxeles en la trasera, con una cámara frontal de 12 megapíxeles.
Mientras tanto, el equipo del Samsung Galaxy S24 es el siguiente: lente principal de 50 megapíxeles, un ultra gran angular de 12 megapíxeles, un telefoto de 10 megapíxeles y una cámara frontal de 12 megapíxeles.
Y el ganador a mejor cámara es…
La primera diferencia que sale a la luz está en el sensor telefoto que sí equipa el Galaxy S24 y del que carece el iPhone 15. Aunque Apple utilice una técnica especial para conseguir fotos con zoom de 2 aumentos de buena calidad, estas no llegan al nivel de las obtenidas por los sensores teleobjetivos.
Más allá de esta diferencia, las cámaras del iPhone 15 y del Samsung Galaxy S24 no presentan diferencias sustanciales en la práctica. Con las lentes principales de ambos terminales podrás capturar fotos de gran calidad tanto de día como de noche.
Además, también ambos coinciden al contar con sensores de ultra gran angular que están un paso por detrás de las cámaras profesionales, se nota la bajada de calidad en sus imágenes.
En lo que a grabación de vídeo respecta, el iPhone 15 puede capturar clips en 4K a 24, 25, 30 o 60 fps, mientras que el Galaxy S24 puede hacerlo hasta en 8K a 30 fps. Aún así, ambos teléfonos están capacitados para grabar vídeos de alta calidad con una muy buena estabilización, nitidez y colores.
En definitiva, aunque más no sea por una cabeza, o mejor dicho por un sensor telefoto, la cámara del Samsung Galaxy S24 es mejor que la del iPhone 15. El sensor es la única diferencia significativa entre las cámaras de ambos celulares.