Fue condenado a cuatro años de prisión efectiva por lesiones gravísimas y lesiones graves con exceso en la legítima defensa.
El 2 de mayo del año pasado durante la madrugada, dos hermanos ingresaron al hospital de Orán con lesiones de arma de fuego en espalda y pelvis. Las víctimas habían estado consumiendo bebidas alcohólicas en una reunión familiar y de amigos en barrio 4 de junio celebrando el día del trabajador.
Esa noche uno de ellos fue con un amigo en una motocicleta a comprar más cervezas, y cuando estaban por regresar al domicilio, se les acercó un grupo de hombres. Entre ellos estaba el acusado, que le pegó en la frente un culetazo con un arma de fuego luego de un cruce de palabras.
Al llegar a la vivienda, su hermano advirtió la herida y junto a algunos familiares decidieron increpar al imputado, pero él, para defenderse, comenzó a disparar a las víctimas. Del informe médico surgió que uno de ellos tenía una lesión en el pulmón izquierdo y lesión irreversible raquimedular con secuela de paraplejia total. En tanto, su hermano presentaba lesiones con un arma cortante y un arma de fuego que impactó en la zona pelviana.
La jueza María Laura Toledo Zamora, vocal de la Sala II del Tribunal de Juicio de Orán, condenó a un hombre de 25 años por ser autor de los delitos de lesiones gravísimas y lesiones graves con exceso en la legítima defensa agravado por el uso de arma de fuego en concurso real, y le impuso la pena de cuatro años de prisión efectiva.
Continuará alojado en la Unidad Carcelaria 3 de Orán, donde cumplirá su pena.
