Un sujeto de 28 años y su madre, de 63 años, fueron condenados a ocho años de prisión efectiva. Él, por abuso sexual en perjuicio de su hermana menor y ella, por haber cooperado con el delito al ignorar a su hija cuando le contó lo que el imputado le hacía.
La audiencia de debate se llevó a cabo en la Sala V del Tribunal de Juicio.
La jueza Mónica Faber encontró al acusado autor material y penalmente responsable de los delitos de abuso sexual con acceso carnal continuado agravado por el vínculo y la convivencia, en concurso real con abuso sexual gravemente ultrajante por la reiteración y circunstancias de realización, agravado por la guarda y la convivencia. La pena fue unificada composicionalmente con otra dictada por el Juzgado de Menores 2 en el monto de ocho años de prisión efectiva. El sujeto cumplirá la condena en la Unidad Carcelaria 1.
La madre, en tanto, fue considerada autora del delito de cooperación en la realización de delitos contra la integridad sexual. En su caso, la jueza ordenó que la condena se cumpla con modalidad de arresto domiciliario.
La víctima (actualmente mayor de edad) fue abusada por su hermano desde los 5 hasta los 17 años. Las agresiones salieron a la luz cuando la adolescente le contó a un compañero de escuela lo que sucedía en su casa. Fue en junio de 2021 y la víctima tenía 16 años. El chico se lo comentó a su mamá y fue ella la que radicó la denuncia en representación de la menor.
En aquella oportunidad, la damnificada le había contado a su compañero que su hermano mayor había comenzado a abusar de ella a los 5 años y que lo había hecho en reiteradas oportunidades. Manifestó que ella le había avisado a su madre lo que ocurría, pero no le creyó. Dijo que incluso en una oportunidad la acusada fue testigo de los hechos y decidió no hacer nada.
La denunciante señaló que, cuando la adolescente iba a su domicilio, se negaba a retornar a su casa. Tenía una actitud tímida y temerosa. Ella le había preguntado varias veces si pasaba algo malo en su hogar, pero nunca le contó. Enterada de los sucesos a través de su hijo, la mujer ofreció su casa para que la menor se hospedara allí hasta tanto la justicia adoptara los recaudos para garantizar su bienestar.
Cuando cumplió los 18 años (junio de 2022), la víctima radicó la denuncia contra su hermano. Ratificó que fue abusada desde los 5 hasta los 17 años y que su mamá conocía la situación. Señaló que ya no tenía vínculo con su familia.
La víctima manifestó que su hermano abusaba de ella incluso cuando había otras personas en la vivienda. Dijo que nunca pidió auxilio ni gritó porque él le decía que esas cosas eran normales entre hermanos. Además, cuando le contó a su mamá llorando lo que le pasaba, ella no reaccionó. Esto contribuyó a que naturalizara la situación.