El venezolano ingresó a los 12 minutos de la segunda mitad y, en un puñado de jugadas, fue fundamental para poner al Millonario en ventaja.
La visita de River Plate a La Plata para enfrentar a Gimnasia arrancó cuesta arriba por el tempranero gol de Cristian Tarragona a los cuatro minutos. El equipo dirigido por Martín Demichelis sintió el golpe, le costó engranar juego y el entrenador se vio obligado a realizar varias modificaciones en busca de dar vuelta el marcador. Micho dio en la tecla con los ingresos de Facundo Colidio y Salomón Rondón, que fueron una inyección enérgica para el cuadro de Núñez, que marcó dos tantos en pocas jugadas.
El venezolano cabeceó el córner que derivó en el disparo de Colidio y el fortuito rebote en la retaguardia de Paulo Díaz y le cambió el palo a Tomás Durso para estampar la igualdad. Cuatro minutos más tarde, Santiago Simón recibió en la banda derecha y filtró para Esequiel Barco, que se encontró en una buena posición cerca del área. El volante giró y cedió para el delantero de la Vinotinto que, de primera, cargó la potencia de su pierna derecha para colgar la pelota del ángulo.
